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No es que fuese muy distinto el partido que jugó el Atlético de
Madrid ante el portugués Académica al que hace quince días le enfrentase
al Viktoria Plzen. Ni en actitud, ni en ambiente, ni siquiera en
aptitudes por partes de los contendientes. Varió la meteorología, eso
sí, se mojó el Calderón como no lo había hecho en lo que llevamos de
temporada, y esperamos no se vuelva a repetir porque la asistencia fue
muy baja y seguro que esta fue la principal razón para tal desbandada.
Apenas 15.000 espectadores, la mitad de ellos paraguas en mano.
Escribíamos que se habían parecido bastante los partidos, una de las
diferencias fue la del minuto goleador. Y es que, como no puede ser de
otra manera, fue lo que cambió el partido. Diego Costa hizo, nada más
comenzar el segundo tiempo, el gol que abrió la lata de un partido
aburrido, con dominio atlético y en el que el portugués Coimbra no tuvo
ni una sola opción, a pesar de algún acercamiento inicial. Únicamente en
fallos en el centro del campo conseguían crear algo de peligro los
visitantes, pero para eso está Sergio Asenjo, que tras el primer gol
local, evitó el empate. Gusta al aficionado rojiblanco que se aprovechen
las oportunidades. El portero lo hace. Se le vería alguna que otra
parada más de mérito.
En cuanto a nombres propios, además de los
nombrados: Tiago, que volvió al centro del campo para acompañar a Gabi.
También Silvio, que no termina de entrar en el equipo y que parece no
tiene sitio en el equipo. Veremos lo que dura. Por su parte, Filipe,
inconmensurable. Enorme en un lateral zurdo que no ocupó Domingo esta
vez.
Un peligro constante a partir de ese momento del gol, sólo
apagado y a ratos hasta el descanso. Le cuesta al Atlético abrir la
lata, a pesar del dominio, ante equipos con características más bien
defensivas, como este que pasó por el Calderón. Eso sí, cuando se abre,
el asunto se vuelve más bien claro y el partido, de cara, es otro.
Al
gol de Costa, le siguió el de Emre Belozoglu, primero para él.
Importante, imaginamos, observado desde el palco por el seleccionador
turco Tayfun, ex jugador de la Real Sociedad. Golazo, por cierto, de
falta directa mediado el segundo tiempo, para encarrilar el choque y
dejarlo más bien con la sentencia, a pesar del gol portugués, firmado
pro Salim Cissé, que metió el miedo en el cuerpo a los colchoneros y que
fue dejó el susto del día. La comodidad y pasividad defensiva tuvo
consecuencias, y es que los visitantes hicieron más bien poco.
El
Atlético, por tanto, que suma ya nueve de nueve. Bien es verdad que los
rivales son fáciles.. Pero si aquel gol de Rodríguez no hubiese
entrado… no estarían contabilizados. Lo bueno del grupo es que está
jugando todo el mundo y que se gana, aunque el espectáculo desmejore. A
la gente lo que le gusta es ver a su equipo ganar y este de Simeone lo
hace. Ya suma dieciséis en seguidas en Europa. De la liga hablamos en
otro momento. Esto marcha.
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