Getty Images
Comenzaron igualadas las fuerzas, sin buen juego, sin ocasiones
de peligro y sin ninguno de los dos contendientes dispuesto a llevar el
peso del juego. Fruto de ello el Mallorca se encontró con una situación
que no es en exceso de su agrado ya que tras algún tímido contraataque
fue aumentando la posesión del esférico hasta jugarse principalmente en
las cercanías del área coruñesa y, esta vez sí, con cierto peligro.
Otra característica del encuentro estaba siendo que ambas defensas
parecían nerviosas y claramente por debajo de las delanteras, como así
quedó patente en la jugada del primer gol que cayó de la parte
blanquiazul. Rápido contraataque de Pizzi Fernandes, que corrió la banda
libre de marca y que centró a Juan Carlos Valerón para que éste
prolongara hasta que la pelota le llegó a Bruno Gama, quien dejó sentado
a Pedro Bigas y lanzó un ajustadísimo disparo cruzado, al que no llegó
Dudú Aouate (min. 29 y 1-0).
No cambió el panorama y continuó siendo el equipo bermellón el que
más buscaba la meta rival aunque sin poner en graves aprietos a Dani
Aranzubía que sólo tuvo que esforzarse en dos ocasiones que, en todo
caso, eran más que las que tuvo que hacerlo el cancerbero
mallorquinista.
Sin más novedades se llegó al descanso, con mucho premio para el
conjunto deportivista y un Mallorca que más merecía ir por delante que
por detrás del marcador.
Comenzó la segunda mitad bajo una intensa lluvia y con el Mallorca
volcado sobre la meta local, lo que provocó que se abriera muchísimo en
encuentro con continuas idas y venidas que la mayoría de las veces
carecían de la necesaria precisión y, a veces, de fuerzas.
Tras dos magníficas ocasiones de los hombres de José Luis Oltra y una
del equipo insular, en el minuto 57 Joaquín Caparrós ordenó los dos
primeros cambios, dando entrada a Gio Dos Santos y Marc Fernández en el
lugar de Javier Arizmendi y Michel Pereira respectivamente.
En el minuto 61 disfrutamos de un magnífico lanzamiento de falta de
Pizzi Fernandes que se estrelló espectacularmente en el larguero, con el
meta israelí ya batido. Un par de minutos después, el técnico de Utrera
decidió mover su tercera y última ficha, dando descanso a Pep Lluis
Martí a quien sustituyó Andreu Fontàs.
A pesar de que las ocasiones más claras eran las locales, seguía
siendo el Mallorca el que manejaba el esférico y se desenvolvía en el
campo contrario sin encontrar José Luis Oltra otra solución que la dar
mandar a Riki Soto al banquillo para dar entrada a Nélson Oliveira.
A falta de veinte minutos se iban igualando las fuerzas y el míster
valenciano decidió sentar a su mejor jugador ofensivo, Bruno Gama,
entrando Javier Camuñas en su lugar. Diez minutos más tarde tuvo que
saltar Rodolfo Bodipo en lugar del lesionado Nélson Oliveira.
Se le fundieron los plomos a los mallorquines que parecían bajar los
brazos al tiempo que se rehízo el conjunto gallego de forma que al final
no sufrió para mantener su ventaja y conseguir, quizás sin mucho
merecimiento, su segunda victoria de la temporada, al tiempo que en la
isla empieza a preocupar la dinámica en la que se halla su equipo,
máxime ante la próxima visita del Barcelona.
Mundo-deportes es un foro, si quieres opinar sobre esta noticia, respectando la opinión de los demás, regístrate, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.