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Con la sorpresa de que Tito Vilanova decidió enviar al banquillo a
Carles Puyol y David Villa, otorgando la defensa central a Piqué y
Javier Mascherano, mientras que la delantera quedó formada por Messi,
Pedro y Andrés Iniesta, en el gélido estadio Luzhniki los culés
iniciaron apretando el encuentro ante los de de Unai Emery que ya habían
anticipado que buscarían robar el balón a los culés.
Durante los primeros minutos del encuentro, al Barcelona le costó
trabajo encontrar espacios para adentrarse en el área del guardameta
Dykan, mientras que el equipo moscovita encontraba por el lado de Jordi
Alba un espacio en el que Källström envió una volea muy alta que pasó
por encima del larguero de Valdés.
La primera oportunidad clara
de peligro para los culés fue gracias a una llegada de Pedro, quien
recibió un gran centro del capitán Xavi Hernández y en el remate del
canario, los excelentes reflejos del portero Dykan salvaron a su equipo
para encajar lo que podía ser el primer gol del encuentro. Corrían 13
minutos cuando los culés cedieron un córner y Dimitri Kombarov, lateral
izquiero de los rusos, disparó muy por encima de la portería azulgrana.
Dani
Alves abrió la lata del partido cuando aprovechando un rebote del balón
en el área moscovita y con una potente volea, el esférico entró por el
palo derecho de Dykan, se vivía el minuto 16 y los culés ya entraban en
calor anotando el primer gol del encuentro 0-1.
Apareció Lionel
Messi en el minuto 26, quien durante los primeros minutos había estado
un poco entumecido por la defensa de los rojiblancos pero es que Leo
está siempre presente en los rechaces y tras un disparo de Andrés
Iniesta desde el extremo izquierdo, Kykan repelió el esférico y el
rosarino se acercó por el centro y desde la frontal remató sin ser un
gol bonito, pero sí letal para calentar más el encuentro y acercarse a
los récords.
Tras una falta simulada de Pedro que buscaba un
penalty y que le hizo llevarse una merecida tarjeta amarilla, corrieron
los minutos con la presión del Barça que volvió a hacer gala de Lionel
Messi. Pedro recibió un pase en tres cuartos de cancha y disparó en un
disparo que el defensa argentino Insaurralde falla y aprovechó Messi
para regatear al portero Dykan y así con un doblete made in La Masia,
Leo ponía el encuentro a 0-3 y además igualaba a Vivian Woodward como el
máximo anotador en competiciones europeas en un año natural, son 25
dianas.
Con el partido prácticamente sentenciado pero sin cantar
victoria, los culés iniciaron la segunda parte del encuentro
reafirmando su dominio, mientras que los rusos no pensaban en bajar los
brazos. Al minuto 54 Cesc Fàbregas tuvo la oportunidad de hacer su
tanto, pero con un exceso de confianza disparó a la portería de Dykan
quien evitaba el cuarto gol culé.
Los de Unai Emery comenzaron a
dejar muchos espacios que los culés empezaron a aprovechar y Andrés
Iniesta también intentaba aumentar el marcador pero un providencial
Källström impidió el gol del manchego. El técnico de los rusos se
decidió por un doble cambio dando entrada a Ananidze y Welliton y
quienes sustituyeron a Kirill Kombarov y Emenike.
Poca actividad
tuvo Víctor Valdés hasta que llegó a su área el delantero brasileño
Welliton y en un uno contra uno, el cancerbero catalán se adelantó fuera
de su área para despejar el balón y con ello mantener su portería
limpia, como pocos partidos.
Cumplidos los deberes y a falta de
10 minutos para que terminara el encuentro, Tito Vilanova envió a
descansar a Xavi Hernández para darle entrada a Alex Song. La capitanía
quedó a cargo de Andrés Iniesta quien una vez reiniciada la jugada, dio
un majestuoso pase a Lionel Messi desde la banda izquierda, pero el
rápido esférico no cedió a los encantos del rosarino y se fue de largo
perdiéndose una buena oportunidad para acrecentar el tablero.
Gerard
Deulofeu, canterano azulgrana y una de las promesas del fútbol en Can
Barça, entró al terreno de juego en el minuto 84, sustituyendo a otro
canterano, Pedro. Finalmente, los cambios azulgranas los terminó por
completar Martín Montoya quien entró al césped en sustitución de Jordi
Alba. Después de 3 minutos agregados por el árbitro croata Ivan Bebek,
quien tuvo un buen desempeño, se escuchó el silbatazo que señalaba el
final del partido.
El Spartak poco pudo hacer, Unai Emery terminó
un encuentro más sin conocer la victoria al Barcelona, no lo logró
cuando fue entrenador en España, tampoco como preparador de los rusos.
Los culés celebran ahora la clasficación matemática a los octavos de
final como líderes del Grupo G y siguen siendo el equipo intratable que
desafía a cualquiera en esta
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