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AFP
El espigado delantero guaraní ha vivido la noche soñada por muchos
futbolistas en una temporada en la que su concurso está siendo inferior
que en otros cursos. En 45 minutos, el ariete benfiquista volvió a
anotar un doblete, el anterior se había producido en Liga, un botín que
pudo ser mayor por las ocasiones marradas y el penalti fallado por el
propio jugador. El triunfo queda empañado por la inesperada victoria del
Celtic ante el Barcelona que complica las posibilidades de los
encarnados en esta edición de la Champions.
Benfica y Spartak se enfrentaban en Lisboa con el objetivo de
vencer, dado que el margen de error existente en la fase previa se
estaba agotando para ambos equipos que llegaban a esta cuarta jornada
fuera de la plaza que da el pase a la siguiente ronda, ya que la primera
posición parece pertenecer al F.C. Barcelona.
Las necesidades
apremiaban a ambas entidades, que curiosamente pasan por ser las más
populares en sus países y con el mejor palmarés en sus respectivas
competiciones domésticas, prueba de ello fue que el choque arrancó
trabado y sin un control por parte de ninguno de los conjuntos que
abusaban de los balones largos y del juego directo para llegar a la
portería rival. El Spartak fue el primero en disponer de una acción
franca, a los 12 minutos, con Bilyaletdinovomo protagonista. Los hombres
del siempre inquieto Unai Emery avisaban.
Los moscovitas
defendían con aparente comodidad los acercamientos benfiquistas. La
línea de cuatro zagueros del cuadro ruso se colocaba muy alejada de su
área, estrechando el campo y creando una maraña de jugadores para ahogar
la movilidad de balón de los portugueses. Una trampa de la que salió
indemne el equipo encarnado a partir del minuto 20 con una serie de
ocasiones culminadas por Salvio y Enzo Pérez. El Benfica aparecía en 'Da
Luz' con algo de retraso.
La entrada del combativo Óscar
Cardozo, en sustitución del hispano-brasileño Rodrigo, se tradujo en una
mayor presencia del ataque del equipo de las águilas que encontraba su
recompensa, a los 10 minutos del segundo acto, con un cabezazo del
paraguayo que abría el marcador y las esperanzas de engancharse al tren
de la Champions para los lusos.
El 'glorioso' se animaba en el
segundo tiempo con una sucesión de oportunidades finalizadas por
Almeida, Ola John, Lima y el propio Cardozo, en dos ocasiones, que
tentaban el gol en la portería del Spartak. De nuevo sería el guaraní,
quien antes había enviado el balón a la madera, el que volvía a anotar
con un disparo con la izquierda. 2-0, Cardozo había cambiado la cara al
plantel lisboeta.
El festival del paraguayo parecía no tener fin,
Nicolás Pareja era expulsado por cometer penalti sobre el benfiquista.
La pena máxima era fallada por el delantero sudamericano que hubiera
sumado un histórico hat-trick continental de apenas 25 minutos.
La
felicidad por el 2-0 no era plena ya que el sorprendente triunfo del
Celtic, en Glasgow ante el Barcelona, complica los intereses de
portugueses y rusos por acceder a octavos, a falta de dos jornadas para
que termine la fase preliminar de grupos. Un grupo cuyo desenlace parece
está lleno de sorpresas e inesperados giros.
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