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Getty Images
El Liverpool ha logrado una importante victoria en su encuentro
contra el Southampton. En un Anfield que presentó un gran ambiente, los
hombres de Brendan Rodgers superaron, no sin sufrimiento, a un rival que
continúa, una semana más, en puestos de descenso.
El choque
tenía tintes dramáticos, ya que el Liverpool podría haberse quedado a
tres puntos del descenso si llega a caer en casa ante el Southampton. La
tensión quedó patente desde el primer segundo. Con poco fútbol y mucha
intensidad, ambos conjuntos intentaron imponer su estilo. Los Reds buscaron tener el esférico, mientras que los hombres de Adkins intentaron proponer un juego más físico.
Anfield no presenció demasiadas ocasiones de gol, pero sí pudo
festejar un tanto local. Y es que, Daniel Agger, en el minuto 43, ponía
el 1-0 favorable a un Liverpool que encontraba, en la ventaja, la calma
que necesitaba para soltarse algo más y proponer un juego fluido y
continuista.
En la reanudación, Gerrard y Lucas Leiva tuvieron
más protagonismo, aunque el cuadro local no fue capaz de sentenciar. Ni
siquiera Luis Suárez, que estuvo omnipresente pero poco preciso,
encontró el premio del gol pese a gozar de varias oportunidades.
Así
las cosas, el Southampton, sin demasiado fútbol, logró encerrar al
Liverpool en los últimos minutos del encuentro. Anfield, que acabó
pidiendo la hora, festejó con angustia tres puntos que tienen más valor
moral que futbolístico.
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