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مباراة المان يونايتد وريدينج
Partido de locos en el Madejski Stadium, incluidos 4 goles en 15
minutos. Reading y Manchester United llegaban a la jornada 15 de la
Premier League con objetivos muy disímiles. Los locales, con apenas 9
puntos y penúltimos de la liga, necesitaban una victoria que los
colocara más cerca de los puestos de permanencia. El United, por otra
parte, buscaba un triunfo con el que asegurarse el liderato. Liderato
que estaba a tiro luego de que el Manchester City empatara 1-1 con el
Everton más temprano.
Las cosas empezaban mal para los de Sir Alex Ferguson, que apenas al
minuto 8 encajaban el primer gol del partido luego de un mal despeje de
cabeza de Jonny Evans que aprovechó el galés Hal Robson – Kanu con una
espectacular volea dentro del área para adelantar a los locales. Parecía
que todo iba viento en popa para los blanquiazules.
Nada más
alejado de la realidad. Al 13’, una combinación entre Ashley Young y
Anderson terminó con el balón en el área a los pies del brasileño, que
tras un potente disparo de primera, acabó colando el balón por el primer
palo de Adam Federici para poner el empate en el electrónico. Golazo
del ex Porto, pero sin obviar el error de Federici, que no defendió bien
el primer poste.
Tres minutos después del gol de Anderson, un
empujón de Jay Tabb sobre Jonny Evans bastó para que el árbitro
decretara penalti y le diera la oportunidad al United de colocarse por
delante en el marcador. El encargado de ejecutar la pena máxima fue
Wayne Rooney y, como la mayoría de las veces, ejecutó con maestría para
dejar al arquero sin oportunidad.
No se rendiría el Reading ni
mucho menos. Al 19’, un córner botado por Nicky Shorey encontró a Adam
Le Fondre, que con un soberbio cabezazo a quemarropa dejó sin nada que
hacer al danés Anders Lindegaard. Era el 2-2 en el marcador, y a empezar
de nuevo.
Cuatro minutos después, los dirigidos por Brian
McDermott volverían a mandar en el partido en una jugada calcada al gol
de Le Fondre. Córner botado por Shorey, y un centro magnífico que esta
vez se topó con Sean Morrison, que tras un fuerte testarazo puso el 3-2
en el electrónico.
Pero el Manchester United es el Manchester
United, y luego del gol de Morrison, acabaría matando el partido e
inclinando la balanza a su favor en cuatro minutos de inspiración.
Primero Wayne Rooney, que tras una gran jugada de Patrice Evra y un
posterior centro raso del francés, batió a Adam Federici con un disparo
que se coló por el medio de la arquería. Doblete para el delantero
inglés.
Cuatro minutos después, una asistencia de tacón de Rooney
dejó sólo a Van Persie ante Federici. El holandés, con su acostumbrada
sangre fría, definió con tranquilidad y puso el 3-4 final con el que
acabaría el partido. Primer tiempo trepidante y el United se iba al
descanso obteniendo la victoria.
En la segunda mitad del partido,
poco y nada. Algunas ocasiones para que el United ampliara la ventaja
pero poco más. Ambos equipos quitaron el pie del acelerador y se notó.
Tres puntos más para los de Sir Alex Ferguson, que vuelven a ser líderes
de la Premier League y con 3 puntos de ventaja sobre el Manchester
City, su más cercano perseguidor.
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