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Espectáculo brindado hoy por Betis y Barça en el Villamarín, en
un partido que no defraudó con las expectativas, en la que los
verdiblancos pelearon hasta el final los puntos pero en el que la
supremacía blaugrana siguió intacta. 1-2 al final y demostrando el por
qué Messi es el actual mejor jugador del Mundo.
Primera parte con toque y toque por parte del Barça, en la que la
proporción de la posesión estuvo por encima del setenta por ciento. El
Betis intentó presionar y luego se dedico a esperar algo más, sin saber a
veces por dónde meterle mano a un equipo que cuando le da por moverla
es casi imposible. Los de Pepe Mel a punto estuvieron de adelantarse
nada más arrancar el partido, con un centro cerrado de Campbell que
Salva Sevilla remató muy blando de cabeza, a las manos de Valdés. El
equipo de Tito no creó mucho peligro aún teniendo la bola.
Pero Messi es Messi, y le vale con su récord para dominarlos a todos.
Dos tiros del astro argentino bastaron para poner el choque con 0-2 a
favor de los azulgranas. El primero de ellos recibiendo en la frontal y
escorándose hacia la izquierda para cruzarla, típica jugada “made in”
Leo, ante una defensa pasiva que no pudo hacer más que mirar como Messi
igualaba a Müller con goles en un año natural. El segundo, al dejársela
con la espuela Andrés Iniesta en la parte izquierda y chutar de nuevo
cruzado, con el gol que supone el 86 del “10” en lo que llevamos de
2012, batiendo así el récord. El Betis se metió en el partido antes del
descanso, por mediación de Rubén Castro, que logró su noveno gol en esta
Liga. Vadillo, que salió en sustitución por lesión Juan Carlos, dejó
solo al canario con un pase ante tres defensas. El delantero aguantó
bien y batió a Valdés, poniendo el 1-2 y convocando a la emoción para el
segundo acto.
Y si la segunda parte hay que catalogarla por algo fue por eso, de
emocionante. El Betis salió a disputarle al Barça la manija del
encuentro, y supo hacerlo. A raíz de eso, sacó a brillar el fútbol que
este equipo hace y a generar ocasiones, que no le faltaron. Jorge Molina
generó, pero le faltó materialización. Tres palos con la desventaja por
la mínima dieron los de Mel, primero en un tiro de Salva con efecto
desde la línea de fondo que Valdés paró in extremis y luego tocase la
madera, después entre Macherano y Piqué en un córner y el último de
Pozuelo cazando un rechace. Achuchó y mucho el Betis, que se mereció la
igualada por la apuesta en la segunda parte. También gozó de sus
oportunidades el líder, pero también se topó con la madera y por dos
veces en una misma jugada con Messi y Jordi Alba de protagonistas.
Remó el Betis pero no encontró la recompensa y los tres puntos se
fueron para Barcelona. Luchó contra un monstruo llamado Leo Messi, cuya
presencia estuvo en duda y al final resultó el gran protagonista, pues
sus dos ocasiones dieron la victoria. El líder sigue manteniendo su
diferencia respecto a sus perseguidores, sigue sin conocer la derrota en
esta Liga y sigue también ganándolo todo fuera de casa. El Betis, por
su parte, vendió cara su derrota y queda 5º empatado a puntos con el
cuarto, y demuestra una cosa: hay vida tras el derbi.
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