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El Inter de Milán no pudo cerrar el año con la sonrisa que
pretendía. En el estadio Giuseppe Meazza, fue empate ante el Genoa 1 a
1, gracias a un cabezazo de Esteban Cambiasso a cinco minutos del final,
para así terminar 2012 a nueve puntos del único líder, Juventus.
En
el primer tiemp, los equipos se estudiaron, se midieron y no se sacaron
ventajas. De hecho, lo más relevante de esos primeros 45' ocurrió
pasada la primera media hora de juego, cuando el uruguayo Álvaro Pereira
tuvo que reemplazar al argentino Ricky Álvarez, quien se retiró con una
molestia física.
Ya
en el complemento, llegaron las emociones. Con una formación repleta de
sudamericanos, como es habitual, el Inter iba, buscaba e intentaba por
todos los flancos, pero ni Diego Milito, ni Rodrigo Palacio estaban
finos en la definición, por lo que los acercamientos locales se
esfumaban a la hora de la verdad.
Y como reza ese popular refrán
futbolero, los goles que no se hacen en el arco rival, se terminan
sufriendo en el propio. Así fue que a los 77', tras un buen contragolpe,
Antonelli asistió a Ciro Immobile y éste, con un remate desde el lado
izquierdo del interior del área, firmó el 0-1 parcial.
Había
sorpresa en el Meazza, donde nadie podía creer que se estuviera yendo el
año con una derrota ante uno de los peores equipos de la temporada.
Hasta que a los 85', tras centro de Acassano, apareció el Cuchu Cambiasso
y, de cabeza, clavó el 1-1 definitivo, que permitió que el Inter se
despidiera de su gente y de 2012, al menos, con un empate.
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