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El Arsenal logró una victoria sublime ante el Newcastle en el
Emirates para cerrar de una forma espectacular el año 2012 en la Premier
League. Los londinenses suman tres puntos más con un baño de autoestima
en un partido complicado y con muchas alternativas.
En el minuto
20, un gran pase de Lukas Podolski a la espalda de la defensa fue
suficiente para que Theo Walcott se plantara prácticamente solo delante
de la portería de Tim Krul y el delantero cruzase el cuero para
inaugurar el luminoso.
Era la justa recompensa a un Arsenal que llevaba el peso del partido
y era el que más arriesgaba. Sin embargo, justo antes del final de la
primera parte un buen libre directo ejecutado por Demba Ba tocó en la
cabeza de Jack Wilshere y Szczesny no pudo hacer nada para evitar que
ambos conjuntos se marcharan a vestuarios con tablas en el marcador.
Y
nada más arrancar la segunda mitad, llegó la locura a Londres. En los
primeros compases de la reanudación, Cazorla encontró un pase a la
frontal para que Oxlade-Chamberlain se encargara de ejecutar un buen
disparo con la pierna derecha para lograr el segundo del conjunto
'gunner'.
Pero el Newcastle no estaba dispuesto a tirar la
toalla. Al filo de la hora de partido, Sylvain Marveaux solo tuvo que
rematar a puerta vacía en el segundo palo una gran jugada de Gabriel
Obertan.
El torrente de goles llegaba a su punto álgido: Lukas
Podolski, en el 64 de partido, mandó con la testa al fondo de las mallas
un balón que previamente había tocado en el travesaño tras un despeje y
solo cinco minutos después, gracias a un sensacional centro con el
exterior desde la banda por parte de Marveaux, Demba Ba firmó el doblete
con un remate de primeras. Era el 3-3 en el marcador, que parecía dejar
claro que los hombres de Alan Pardew no estaban dispuestos a rendirse.
No
obstante, a partir de ese momento el Arsenal puso en marcha toda su
artillería ofensiva para buscar el gol y sentenciar definitivamente el
encuentro. El encargado de conseguirlo fue Theo Walcott, que se dio la
media vuelta en el área después de una buena jugada colectiva para poner
el balón en la escuadra.
En el Emirates, había llegado el
momento para disfrutar. Wenger puso todavía más artillería en el campo
de la mano de Giroud y la jugada no pudo salirle mejor. El atacante
francés marcó dos goles en menos de tres minutos cuando el Newcastle se
había ido con todo hacia arriba para buscar la remontada y demostró que
quiere un puesto como titular en el cuadro londinense.
Sin
embargo, todavía faltaba la traca final. Theo Walcott firmó una
sensacional jugada individual para poner el broche de oro a un partido
para el recuerdo. Y también, mención especial para un Newcastle que
marcó un total de seis goles sumando Old Trafford y el Emirates y no se
llevó un solo punto como premio en ambos encuentros.
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