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Getty Images
Kike Sola, delantero de Osasuna, se ha mostrado bastante
decepcionado con la derrota de los rojillos por 1-0 frente al Sevilla, y
sobre todo por la actuación del colegiado Del Cerro Grande que le anuló
un gol por controlar la bola con la mano.
"Me voy bien de los
dos defensores y me quedaba solo ante Diego. Da mucha rabia que te
quiten lo que haces tú para trabajar. Supuestamente pita el árbitro que
me la llevo con la mano. Es una pena, con lo que cuesta llegar
claramente y hacer ocasiones de gol", explicó a Efe.
El
delantero cree que el equipo pamplonés está siendo uno de los más
perjudicados por los errores arbitrales, ayer también se quejaban de que
había un posible fuera de juego en el gol del Sevilla. "No pido que nos
regalen, pero que no nos quiten. Ya van unas cuantas. No hay suerte y
los partidos se van en estas acciones y no por errores nuestros",
comentaba.
A pesar de los problemas con el colegiado, el jugador
navarro cree que no hicieron un mal partido y fueron capaces de poner
en muchos problemas al Sevilla. "El equipo hizo una muy buena primera
parte. En la segunda el Sevilla dominó más, pero tuvimos nuestras
opciones", analizaba.
Para terminarr, Sola destacó que Osasuna
ya piensa en remontar la eliminatoria copera frente al Valencia en
Mestalla, en la ida perdieron 0-2 pero cree que aún es posible. "Es
difícil pero no imposible. Demostraremos que tenemos ambición",
finalizó.
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