David Silva abre el marcador / Getty
El Ettihad Stadium contaba con esta victoria de los suyos frente
al Fulham. Los aficionados llenaron la práctica totalidad de los
asientos como viene siendo costumbre, curiosamente, desde que fueron
eliminados de la Champions League. Quizá es esa necesidad de ganar lo
único que les queda lo que les insufle es ánimo que hace no decaer
frente a su rival directo. Además este fin de semana se mostraba
propicio puesto que el Fulham en casa no presentaba problema alguno y el
Manchester United se enfrenta contra un gran Tottenham que anda en
puestos de Champions, en el denominado Super Sunday.
Así pues, preparados para no rendirse saltaron los gladiadores de
Mancini. Mucho mejor colocados que otras veces, o al menos mucho más
enchufados y dispuestos a completar con éxito cada una de las pequeñas
misiones que les había asignado el italiano. Ya fuera casualidad o fruto
de esta iniciativa, la realidad fue que el City se adelantó nada más
empezar el partido. Edin Dzeko remató a gol, pero el portero rival,
Swchatzer, consiguió despejarlo, con tan mala fortuna que David Silva lo
esperaba como agua de mayo. No tuvo más que cruzar el balón para
adelantar a los Citizens. Que David Silva fuera como un loco a por el
rechace, incluso antes de que su compañero disparara era una muestra más
de lo comprometidos que se han vuelto los muchachos de Mancini.
Y es que los muchachos de la zamarra celeste notan mucho cuando su
creador, Silva, está al 100% metido en el partido. Hoy fue el día de
acallar algunas críticas sobre su persona, ya que si bien no se puede
decir que ganó solo el partido, sí se puede afirmar sin temor que
gracias a él sus compañeros se sintieron mucho más cómodos en el césped,
y pudieron desplegar un juego más directo y efectivo.
No obstante y fieles a la costumbre tuvieron sus ratos de
desconexión, que por poco no les costaron despedirse de la Premier. Y
cuando peor lo estaban pasando se erigió de nuevo una figura. Carlos
Tévez se encargó de ensalzar la estampa del español, el cual recibiendo
el pase del argentino con gran maestría, mandó el balón a la red
sentenciando el encuentro.
A partir de ahí sólo hubo un equipo sobre el verde, creando una
oportunidad clara tras otra, y desperdiciándolas todas para
desesperación del publico. Éstos cantaron mas “uys” que en toda la
temporada pero se fueron felices porque sus jugadores cumplieron lo
prometido, dejarse la piel en el campo para ganar esta Premier League.
No será fácil puesto que el United está intratable, pero al menos los
“supporters” citizens podrán decir que los suyos lo intentaron hasta el
final. Y recuerden el final de temporada pasada, hasta el minuto 95'
todo vale.
REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.