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AFP
En el estadio Olímpico de Roma, La loba recibió a un
Inter de Milán que buscaba recortar distancias con la Lazio después de
su empate, y logró un punto frente a una Roma intensa y espectacular,
siendo los autores de los goles Francesco Totti de penal y Rodrigo
Palacio.
Los primeros minutos fueron un vendaval de los locales, Totti,
Lamela y sobre todo el norteamericano Michael Bradlye dominaban las
acciones del encuentro, pero sin hacer daño a la meta de Samir
Handanovic. Fue hasta el minuto 18 cuando con una marcación rigurosa del
árbitro, quien marcó una falta inexistente dentro del área sobre
Bradley por parte de Javier Zanetti; falta que Francesto Totti se
encargaría de convertir en el primer gol del encuentro.
Los de Stramaccioni fueron sacudidos por el gol y tenían enfrente a
una defensa que estaba jugando de manera notable, sobre todo a
Marquinhos, quien a su corta edad demostró tener un temple
impresionante; aunque no tardaron mucho en reacciones, y para el minuto
30 el encuentro ya se daba de forma más pareja, con acciones en ambas
porterías y tanto Goicochea como Handanovic eran exigidos. La paridad se
debió al gran juego de Fredy Guarín, quien presionaba la salida de la
Roma propiciando errores por parte de jugadores como De Rossi y Bradley.
No había tiempo ni de respirar; mientras Pablo Osvaldo remataba un
balón que pasaba a pocos centímetros de la puerta, inmediatamente era
Livaja quien estrellaba su tiro al poste. El partido estaba por terminar
cuando el colombiano Guarín entró al área rival y en base a fortaleza
logró cruzar el balón a ras de piso para que Rodrigo Palacio empujara y
darle forma al empate con el que terminó el primer tiempo.
Para la segunda mitad el ritmo vertiginoso continuó, y fueron los de
la capital italiana gracias a una gran jugada de Erik Lamela que
habilitó a Pablo Osvaldo para que encarara a Handanovic, quien con un
excelente timing despojó al atacante del balón y después negó a Totti en
una segunda jugada. De nueva cuenta el cuadro interista tardó en
reaccionar; pero logró entrar en la sintonía del encuentro y fueron al
ataque, siendo de nueva cuenta Guarín el motor del equipo y Livaja el
que más insinuaba directamente al marco de Goicochea.
Con la llegada de los minutos finales, el ritmo empezó a caer, no
así la intensidad, Victor Piris tuvo el gol de la victoria al 78 tras un
gran centro de Balzaretti, pero no supo aprovecharlo el paraguayo,
siguió Lamela quien quería cerrar su buen partido con el gol de la
victoria, gol que fue negado por Handanovic al 81. Ambos equipos
mostraron cansancio rumbo a la recta final, con las dos escuadras
habiendo visto acción de Copa a media semana y encima jugando tiempos
extras, el partido terminó y fue con un empate justo para ambos.
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