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Petkovic puede presumir de ser uno de los pocos entrenadores que
todavía no había perdido contra la Juventus esta temporada y aunque su
método es discutible, es indudablemente efectivo. Hoy volvió a preferir
guardar la ropa, esperar a la Juve en campo propio con todas las líneas
bien juntas para tratar de aprovechar alguna salida a la contra. Y lo
hubiera hecho ya en la primera parte si el árbitro Banti hubiera
señalado penalti en la caída de Klose ante Isla, en la que el chileno
derriba claramente al internacional alemán.
Pero no estaba la Juventus para polémicas después de lo acontecido
contra el Genoa el sábado. Aun así, al poco de comenzar el encuentro,
los bianconeri ya tenían un motivo para quejarse después de que
Marchetti derribara a Vucinic en el área. El montenegrino no se podía
creer que el director de la contienda no señalara nada. Éste, tras
consultar con su asistente, decidió que no había nada punible y dejó
seguir el juego.
Polémicas aparte, la Juve dominó con claridad y prácticamente no dejó
que la Lazio tuviera ocasiones de gol, siendo Storari casi un
espectador más de la vuelta de semis. Pero a pesar de tener la posesión
de balón continua, a la Juve se le nublaba la mente al llegar al borde
del área, donde siempre faltaba ese último pase decisivo que habilita al
delantero.
Ese pase decisivo lo encontró Christian Ledesma al poco de comenzar
la reanudación. El argentino, desde la zona de tres cuartos, puso un
balón teledirigido a la cabeza de Álvaro González que batió a Storari en
plancha. La Lazio volvía a hacer daño a la Juventus, a superar al
equipo del toque con el juego rocoso. Conte reaccionó apenas unos
minutos después y volvió a su centro del campo habitual, con Pirlo como regista escoltado por Marchisio y Vidal.
Pero los espacios no aparecían y las ocasiones no llegaban. Cuando ya
parecía todo perdido, un fallo en el marcaje de Radu dejó solo a Vidal,
que controló y remató a Marchetti en el minuto 92. La locura no había
hecho nada más que comenzar. Los juventinos estaban casi celebrando
todavía el gol cuando la Lazio encontró un córner. Floccari superó en el
salto a Vidal y volvió a batir a Storari en el minuto 94. De la
prórroga se pasaba a la clasificación de la Lazio. Pero no acabó ahí. En
el 96, Giovinco recibió de Vucinic, se quedó solo y su disparo a
bocajarro lo sacó Marchetti. El rebote, en boca de gol, lo mandó fuera
Marchisio. El Olímpico estalló de júbilo cuando un minuto después Banti
decretó el final. La Lazio luchará por el título de Coppa Italia contra
el ganador del Inter – Roma del 17 de abril.
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