Le costó más de lo previsto abrir la lata del gol al Atlético de Madrid. Lo terminó haciendo - porque lo terminó haciendo - pero en esta ocasión el choque no fue lo cómodo que se le presumen los partidos al Atlético de Madrid como local. Diego Costa volvió a aparecer para solucionar la papeleta y sustituir a un apagado Falcao que no estaba para jugar y que realizó un partido gris comparado con lo que nos tiene acostumbrado. Aunque quizá el mérito fue de un Betis que se trajó de Sevilla la lección aprendida después su eliminación en Copa.
Y es que esta vez conjunto hispalense hizo un partido bastante completo. A pesar de algo inferiores, lo de Pepe Mel hicieron un partido inmejorable en la zaga – con el gol en contra como punto negro – y laborioso en el centro del campo. Además, por si esto fuera poco, las buenas noticias mejoraron con el debut del colombiano Pabón como en el extremo, al que se le pudo sentir peleón.
También se dejó sentir Mario Suárez, recién estrenada su convocatoria como internacional. No así Falcao, al que la defensa bética secó al completo durante todo el partido. Quizá también sumase para el flojo partido su lesión muscular. No sólo ahí quedaron las buenas sensaciones sevillanas, sino que además los verdiblancos durante el primer tiempo se vieron duchos en ataque y en la recta final no dejaron cerrar el choque a los de Simeone.
Sólo sucumbieron al gol del brasileño Diego Costa, que revolucionó el partido tanto en lo deportivo, tras rematar lo que habían dejado en intento Miranda y Adrián, como en lo que a ritmo se refiere. Ya que tuvo gran culpa en las numerosas peleas que se produjeron tras su ingreso y desesperó a jugadores como Antonio Amaya o Rubén Pérez, que tras encontrarse al brasileño por tercera vez este mes, entraron en un partido paralelo del que resultaron perdedores. Nunca deben perder los nervios de esa manera.
A pesar de todo esto y resaltando el ligero control atlético, Rubén Castro pudo complicar en varias ocasiones a la defensa rojiblanca. A destacar la del minuto 26, en la que tuvo que aparecer Juanfran Torres para, tocando ligeramente el balón, evitar que el delantero canario se quedase sólo delante del belga Courtois. Más se empleó el meta Adrián, que hasta en dos ocasiones tuvo que evitar las acometidas de Arda Turan. El portero no pudo evitar el gol colchonero, que más que por juego llegó por la victoriosa inercia que sigue impulsando al Atlético de Madrid.
Los colchoneros suman veinte victorias consecutivas y ya ganan aún sin fabricar demasiadas ocasiones. Ovación del Manzanares y, aunque anecdótico, la distancia con el Barça se reduce en dos puntos y con el Real Madrid se amplía hasta en tres puntos más. En posiciones Europa League se seguirá quedando un Betis que mereció más, mientras que la Champions sigue quedando a un punto
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