La eliminatoria entre el Zenit y el Liverpool comenzó en el horario típico de estas latitudes para no acabar – más – congelados. Como paralizados por el frío comenzaron los de Brendan Rodgers, superados en todo momento por el juego del Zenit. El dominio del balón, la posesión y las oportunidades eran rusas. Hulk se estaba poniendo las botas mientras en el otro lado Luis Suárez permanecía completamente desamparado. Sin Sturridge volvió a estar demasiado abandonado en la punta de ataque y sólo hacia el final del primer tiempo Sterling consiguió realizar alguna internada que pudo acabar en gol. Si Pepe Reina fue el mejor de la primera parte fue el síntoma de que algo no andaba bien para los reds.
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En la segunda parte el Liverpool salió con más fuerza y rapidez, metiendo al conjunto ruso en su campo, obligándoles a estar más concentrados en no cometer errores. En la primera parte se permitían despistes que por la falta de garra red, no llegaron a nada. En esta segunda parte parecía que cualquier error se pagaría muy caro. Y eso es precisamente lo que pasó. Zapatazo de Hulk en el minuto 69. Si dejas espacios a un bombardero como Hulk lo más normal es que su misil acabe dentro de la portería. No era el primero que lanzaba de forma similar, así que podría ser que estuviera calibrando la mira hasta que dio con el ángulo perfecto.
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