No fue tan rompedora como cabría esperar la revolución Goyo Manzano, de tintes más bien conservadores en cuanto a nombres, destacando la ausencia de Tomer Hemed y de Michael Pereira, aunque con un planteamiento de juego más alegre y distendido. Enfrente, Luis García no presentaba sorpresas, confiando siempre en esa línea media que tanta calidad atesora.
Tras unos minutos de cierto peligro en la meta local, propiciado especialmente por los errores de sus laterales; el Mallorca, a quien no le quedaba otra, fue a por el partido; tras decretarse un fuero de juego inexistente a Gio dos Santos, contaron los baleares con una primera clara ocasión en el minuto 12, a cargo de Víctor Casadesús, que desvió como pudo Miguel Ángel Moyá.
El juego menos encorsetado y más ofensivo del equipo local propiciaba que el Getafe se aproximase con demasiada facilidad a la meta defendida por Dudú Aouate pero fue en el minuto 19 cuando llegó la segunda gran ocasión del encuentro, en este caso merced a un lejano disparo de Alan Hutton que obligó a Miguel Ángel Moyá a emplearse a fondo.
Tras desaprovechar el equipo madrileño un ventajoso contraataque de tres contra uno llegó el primer gol bermellón de magnífica jugada de Gio dos Santos que dejó sentado a Escudero y cruzó un balón que parecía imposible al que no pudo llegar el meta mallorquín Miguel Ángel Moyá. Transcurría el minuto 24 y se adelantaba el equipo anfitrión (1-0).
Pudieron aumentar su ventaja los barralets tras otra gran jugada del mexicano que no supieron aprovechar ni Víctor Casadesús ni Alejandro Alfaro.
Continuó muy abierto el partido, con el Mallorca que seguía atacando y el Getafe que, lejos de encerrarse, hacía su juego, tocando bien el esférico pero sin mordiente ante Dudú Aouate que a veces veía rondar el balón con peligro pero que no tenía que esforzarse especialmente., llegándose al descanso sin más novedad.
Comenzó la segunda mitad con la entrada de Anderson Conceiçao por Pedro Geromel y las primeras gotas sobre el Iberostar Estadio, a las que rápidamente siguieron unos reconfortantes rayos al tiempo que la tónica del encuentro no variaba con el Mallorca mostrando más ímpetu y garra por lo que Luis García se decidió a mover ficha, dando entrada a Jaime Gavilán por Xavi Torres, lo que obligó a Diego Castro a retrasar su posición.
Lo siguiente destacable transcurrió en el minuto 59 cuando Adrián Colunga pudo empatar a pase de Abdelaziz Barrada, respondiendo dos minutos más tarde el equipo mallorquín tras una extraordinaria jugada de contraataque de Tomás Pina que Víctor Casadesús cruzó en exceso por escasos milímetros.
Tras unos minutos de peligrosos contraataques locales y con el Getafe tratando de igualar el marcador llegó el inexistente penalti por manos de Nunes que lanzó con pasmosa tranquilidad y eficacia Diego Castro, poniendo el empate en el marcado en el minuto 70 (1-1); comenzaba un nuevo encuentro de 20 minutos de duración.
En plena zozobra palmesana, Antonio Luna evitó que Jaime Gavilán adelantara a los azulones, siendo Alexis Ruano, pocos minutos después, quien envió el esférico al palo de la meta defendida por el israelí.
Mientras tanto Tomer Hemed había sustituido a Victor Casadesús y cuando el equipo mallorquín le retomaba el pulso al partido y tras casi lograr Gio dos Santos un gol olímpico el colegiado dejó de señalar una clara pena máxima en el área visitante. Los hermanos Teixeira Vitienes, en pocas semanas, habían castigado con un horrendo y morboso arbitraje al equipo insular.
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