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Sandro Rossell, presidente del Barcelona, ha encajado con deportividad la derrota por 1-3 de su equipo frente al Real Madrid en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. El mandatario prefiere centrarse ya en remontar en la vuelta de Octavos de la Champions League. "Bien físicamente, pero no bien como presidente del Barça. No esperábamos esta derrota. Felicitar al Real Madrid, y a esperar al sábado. Tenemos cosas más importantes que la Copa en las que pensar ahora, como la Champions y la Liga", comentó a Canal Plus tras el encuentro.
El dirigente blaugrana no ha querido ni oír hablar del supuesto bajón del equipo culé, aunque reconoce que llevan cinco años muy duros. "No hablaría de bajón. Esto es fútbol, deporte. Llevamos cinco años a un nivel altísimo, con mucho desgaste, muchas victorias. La memoria es cortísima. Después de hacerlo casi todo bien en estos años, aunque la temporada pasada no ganaos la Liga ni al Chelsea. Pero esto es el fútbol, hay que tomárselo con deportividad. No nos gusta perder, menos contra el Madrid pero hay que seguir adelante, a por la Liga y la Champions", explicó.
El máximo mandatario del equipo catalán tampoco duda de los jugadores que tanta gloria han dado a su club, a los que espera que no les afecte la derrota. "No creo que sea un palo moral. Nos han demostrado que son los mejores, los que más títulos ganan, los que mejor juegan. Hemos podido tener dos partidos malos, pero son muy buenos jugadores, profesionales, acostumbrados a ganar y no creo que afecte. Tampoco hay que pensar en baches, son dos partidos malos y ya está. A seguir", analizó.
Rossell no quiso valorar polémicas arbitrales, aunque si justificó las críticas del técnico del Barcelona a Undiano Mallenco en la previa del encuentro. “No me extrañó que Roura hablara del árbitro, porque la estadística está ahí "No me extraña. ¿Cómo estuvo hoy? yo no hablo de árbitros, sólo de estadística. El primer penalti de Piqué es clarísimo, aunque también hubo otros que no se pitaron. ¿El de Cesc? que lo analicen los técnicos", espetó.
El presidente no ocultó que en el Barcelona echan de menos la dirección desde el banquillo de Tito Vilanova. "Sin desmerecer a todo el resto del cuerpo técnico, claro que echamos en falta a Vilanova. Es nuestro líder. Imagine una fábrica sin el jefe de producción. Eso es lo importante esta semana, su recuperación, hay un viaje previsto y esto no cambia nada. Lo primero es su salud. Priorizamos eso a cualquier partido, victoria o título", reconoció.
Además, el sucesor de Joan Laporta opina que la Liga es el título más importante, por lo que su consecución convertiría la temporada en éxito. "Si el Barça sólo ganara la Liga sería una temporada muy buena. Es el trofeo que todos quieren, el de la regularidad. Los de eliminatorias son más complicados y un mal partido te deja fuera, sin que lo hayas hecho mal. La Liga la gana el mejor", justificó.
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El dirigente blaugrana no ha querido ni oír hablar del supuesto bajón del equipo culé, aunque reconoce que llevan cinco años muy duros. "No hablaría de bajón. Esto es fútbol, deporte. Llevamos cinco años a un nivel altísimo, con mucho desgaste, muchas victorias. La memoria es cortísima. Después de hacerlo casi todo bien en estos años, aunque la temporada pasada no ganaos la Liga ni al Chelsea. Pero esto es el fútbol, hay que tomárselo con deportividad. No nos gusta perder, menos contra el Madrid pero hay que seguir adelante, a por la Liga y la Champions", explicó.
El máximo mandatario del equipo catalán tampoco duda de los jugadores que tanta gloria han dado a su club, a los que espera que no les afecte la derrota. "No creo que sea un palo moral. Nos han demostrado que son los mejores, los que más títulos ganan, los que mejor juegan. Hemos podido tener dos partidos malos, pero son muy buenos jugadores, profesionales, acostumbrados a ganar y no creo que afecte. Tampoco hay que pensar en baches, son dos partidos malos y ya está. A seguir", analizó.
Rossell no quiso valorar polémicas arbitrales, aunque si justificó las críticas del técnico del Barcelona a Undiano Mallenco en la previa del encuentro. “No me extrañó que Roura hablara del árbitro, porque la estadística está ahí "No me extraña. ¿Cómo estuvo hoy? yo no hablo de árbitros, sólo de estadística. El primer penalti de Piqué es clarísimo, aunque también hubo otros que no se pitaron. ¿El de Cesc? que lo analicen los técnicos", espetó.
El presidente no ocultó que en el Barcelona echan de menos la dirección desde el banquillo de Tito Vilanova. "Sin desmerecer a todo el resto del cuerpo técnico, claro que echamos en falta a Vilanova. Es nuestro líder. Imagine una fábrica sin el jefe de producción. Eso es lo importante esta semana, su recuperación, hay un viaje previsto y esto no cambia nada. Lo primero es su salud. Priorizamos eso a cualquier partido, victoria o título", reconoció.
Además, el sucesor de Joan Laporta opina que la Liga es el título más importante, por lo que su consecución convertiría la temporada en éxito. "Si el Barça sólo ganara la Liga sería una temporada muy buena. Es el trofeo que todos quieren, el de la regularidad. Los de eliminatorias son más complicados y un mal partido te deja fuera, sin que lo hayas hecho mal. La Liga la gana el mejor", justificó.
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