El Chelsea tenía una tarea complicada hoy. El partido de ida de los octavos de final de la Europa League dejó muestras de un equipo quizá desencantado de la competición, con síntomas de apatía. El resultado, 1-0 para el Steaua de Bucarest, se quedaba corto y fue lo mejor de la noche para lo londinenses. Sin embargo, el 3-1 de esta noche desactiva las alarmas y deja claras las intenciones del Chelsea. Quiere ganar esta Europa League.
La remontada londinense comenzó en el minuto 34, cuando Juan Mata, el mejor de los locales, cogió el balón y burló a casi toda la defensa rumana para batir por bajo a Tatarusanu con un balón que entraría llorando por el palo derecho del meta. 1-0 y eliminatoria empatada. Parecía el comienzo de una remontada imparable, sin embargo los visitantes llevaron el susto a la grada cuando igualaban el marcador en el alargue de la primera mitad. Un córner que despeja Torres en el primer palo y Chiriches reocgía para enviar al fondo de la red.
Con la segunda mitad el guión iba ser el mismo. El Chelsea era el dueño del balón mientras el Steaua aguardaba atrás agazapado para salir a la contra. Pero el plan pronto se le iría al traste a los rumanos ya que, en el minuto 58 y tras un gran lanzamiento de falta de Mata, John Terry cabecearía libre de marca para poner el 2-1 en el marcador y llenar de esperanza a Stamford Bridge.
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La remontada londinense comenzó en el minuto 34, cuando Juan Mata, el mejor de los locales, cogió el balón y burló a casi toda la defensa rumana para batir por bajo a Tatarusanu con un balón que entraría llorando por el palo derecho del meta. 1-0 y eliminatoria empatada. Parecía el comienzo de una remontada imparable, sin embargo los visitantes llevaron el susto a la grada cuando igualaban el marcador en el alargue de la primera mitad. Un córner que despeja Torres en el primer palo y Chiriches reocgía para enviar al fondo de la red.
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