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Boliviaviene tocada después de un serio correctivo de Colombia a domicilio por 5-0 el viernes pasado, además se vio agravado por una lesión del portero titular Carlos Arias, que tuvo que ser sustituido en Barranquilla tras encajar el primer gol. Una rotura muscular mantiene el cancerbero fuera de juego, y será sustituido por Sergio Galarza, el cual tuvo que recoger de la red 4 veces más el balón con cara circunspecta. La buena noticia para los locales es el regreso del defensor Ronald Raldes, que cumplió su sanción en el último partido.
El entrenador argentino, Alejandro Sabella, por su parte está manteniendo el equipo para el martes en un secreto digno de la CIA, ya que el seleccionador sigue considerando la mejor forma de jugar a 3.500 m sobre el nivel del mar, en La Paz. Sin embargo, al menos dos cambios parecen inevitables. Fernando Gago está descartado debido a una distensión muscular, dejando la puerta abierta a Ever Banega para estar en el 11 de inicio, después de reemplazar al jugador de Vélez el pasado viernes. Además Ángel Di María ha cumplido la suspensión de un partido contra Venezuela y volverá al primer equipo, previsiblemente en lugar de Walter Montillo.
Bolivia no está haciendo una buena clasificación y es uno de los cuatro países sudamericanos que han cambiado el entrenador durante la competición preliminar. La Verde ha hecho una sola aparición en una fase final de la Copa del Mundo, en 1994, y no parece que vayan a repetir en Brasil. El estadio nacional Hernando Siles es uno de los estadios más altos de fútbol en el mundo, a 3637m sobre el nivel del mar. En 2007, la FIFA prohibió brevemente los juegos de La Paz debido a la altitud, pero cedió después de algunas protestas violentas.
El estadio Hernando Siles fue el escenario de 2009 del todavía recordado 6-1 que supuso una destrucción sin precedentes en Argentina. Y es que los bolivianos han conseguido seis triunfos en su feudo contra la albiceleste. Un argentino entre todos estará especialmente motivado para reclamar su venganza, Angel Di Maria. El hombre del Real Madrid vio la roja en 2009 y fue señalado por el dedo de la mano más famosa del mundo, Diego Armando Maradona, como principal actor del derrumbe que les llevó a la derrota.
Lionel Messi también tiene asuntos pendientes con Bolivia. Los anfitriones son el único equipo de la Conmebol que no ha encajado un gol del balón de Oro el Barcelona. De todas formas los argentinos solo necesitan tres victorias en sus últimos seis enfrentamientos para estar clasificados, independientemente de cualquier otro resultado. Pero después de la dolorosa derrota con marcador de tenis más que de fútbol, seguro que irán a por todas en este partido.
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El entrenador argentino, Alejandro Sabella, por su parte está manteniendo el equipo para el martes en un secreto digno de la CIA, ya que el seleccionador sigue considerando la mejor forma de jugar a 3.500 m sobre el nivel del mar, en La Paz. Sin embargo, al menos dos cambios parecen inevitables. Fernando Gago está descartado debido a una distensión muscular, dejando la puerta abierta a Ever Banega para estar en el 11 de inicio, después de reemplazar al jugador de Vélez el pasado viernes. Además Ángel Di María ha cumplido la suspensión de un partido contra Venezuela y volverá al primer equipo, previsiblemente en lugar de Walter Montillo.
Bolivia no está haciendo una buena clasificación y es uno de los cuatro países sudamericanos que han cambiado el entrenador durante la competición preliminar. La Verde ha hecho una sola aparición en una fase final de la Copa del Mundo, en 1994, y no parece que vayan a repetir en Brasil. El estadio nacional Hernando Siles es uno de los estadios más altos de fútbol en el mundo, a 3637m sobre el nivel del mar. En 2007, la FIFA prohibió brevemente los juegos de La Paz debido a la altitud, pero cedió después de algunas protestas violentas.
El estadio Hernando Siles fue el escenario de 2009 del todavía recordado 6-1 que supuso una destrucción sin precedentes en Argentina. Y es que los bolivianos han conseguido seis triunfos en su feudo contra la albiceleste. Un argentino entre todos estará especialmente motivado para reclamar su venganza, Angel Di Maria. El hombre del Real Madrid vio la roja en 2009 y fue señalado por el dedo de la mano más famosa del mundo, Diego Armando Maradona, como principal actor del derrumbe que les llevó a la derrota.
Lionel Messi también tiene asuntos pendientes con Bolivia. Los anfitriones son el único equipo de la Conmebol que no ha encajado un gol del balón de Oro el Barcelona. De todas formas los argentinos solo necesitan tres victorias en sus últimos seis enfrentamientos para estar clasificados, independientemente de cualquier otro resultado. Pero después de la dolorosa derrota con marcador de tenis más que de fútbol, seguro que irán a por todas en este partido.
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