Sevilla siempre se viste de fiesta cuando llega el derbi. Y más ahora que la Feria de Abril está a punto de alumbrar. No es para menos. Los alicientes de un partido vibrante se han convertido en realidad. Betis y Sevilla han empatado a 3 en un partido épico disputado en el estadio Benito Villamarín.
En 30 minutos de juego el conjunto de Nervión perforó tres veces la meta de Adrián. Primero Rakitic, con un doblete de ensueño: el primer gol engañando al meta del Betis y el segundo tras un error clamoroso del trío arbitral, que no pitó un fuera de juego de Negredo que acabó beneficiando al croata adoptado en el Sánchez Pizjuán. El tercer gol llevaba la marca del máximo artillero nacional de la Liga BBVA: Álvaro Negredo, tras un pase de José Antonio Reyes, conseguía su decimoctavo gol en la competición Nacional.
Sin embargo, el telón de la primera parte lo cerraba Pabón. El colombiano se aprovechaba de un fallo de Medel para encarar a Beto y superarle con un preciso toque de balón. Así concluía la primera parte: los ecos del Benito Villamarín hablaban en rojo pasión. El equipo presidido por Del Nido completaba una primera parte de ensueño, con un juego realmente exquisito en algunos compases dirigido por la bala de Los Palacios, Jesús Navas.
Tras los reglamentarios minutos de descanso, la segunda parte traía la traca final teñida de verdiblanco. Un Betis valiente salía al campo decidido a empatar el choque como fuera. Y parecía que Del Cerro Grande, el colegiado madrileño, estaba dispuesto a sumarse a la fiesta. Señalaba un penalti en el minuto 54 condicionado por el clamoroso y garrafal error de la primera mitad. El Betis conseguía empatar con más sufrimiento que coraje, por medio de Rubén Castro. Por si fuera poco, el Sevilla no estaba desplegando los trucos que habían encandilado a su afición en la primera mitad.
PARA LEER TODA LA NOTICIA HAY QUE METER UN MENSAJE
REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.