Por mucho que lo nieguen, Cristiano Ronaldo y Messi se vigilan desde la distancia. Pelean por los intereses colectivos de sus respectivos equipos a la vez que alimentan su pulso. Si en la primera jornada de la Liga de Campeones la estrella del Real Madrid le hizo tres al Galatasaray y se llevó el balón, el argentino hizo lo propio contra el Ajax. Nuevo hat trick de Leo para superar a Ruud Van Nistelrroy y amenazar el reinado de Raúl como máximo goleador de la Champions. Messi fue el alma de un Barcelona que tuvo algún problema más de lo esperado para superar al rival holandes.
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