Los 39 000 espectadores del estadio Parken de Copenhague intentaron empujar a su selección nacional ya desde antes del partido, cantando “a capella” el himno danés en una versión realmente emotiva, pero ello no parecía suficiente durante los primeros 45 minutos, pues los hombres de Morten Olsen no presentaron nada de peligro durante toda la primera parte, aunque empezaron atacando nada más dar el colegiado el pitido de comienzo de partido. Los daneses eran los que tenían que ganar para poder aspirar a acudir a Brasil el año que viene. Italia ya está clasificada y es por ello que presentó un juego basado en el control del balón y la calma. Mientras Prandelli reclamaba desde el banquillo eficacia en los últimos veinte metros, sus hombres se plantaban en el campo con seguridad. El portero Buffon, que con esta cumplía 137 apariciones en la Squadra Azzurra, no apareció en el partido hasta pasada la primera hora.
Tras la salida algo acelerada de ambos equipos el juego pronto se ralentizó. De los primeros minutos destacan un tiro de Diamanti en el minuto 5 y una escapada por la derecha al minuto siguiente de De Silvestri, provocando el lucimiento del portero Andersen.
La colocación de ambos equipos era un claro exponente de por qué Dinamarca aún no había ganado en su campo en esta fase de clasificación y por qué Italia saca tantos puntos al segundo clasificado. Los locales no veían puerta, ni se atrevían casi a atacar. Y fue entonces cuando Osvaldo presentó sus cartas para ocupar el siempre disputado puesto de delantero centro dentro del equipo italiano. En el minuto 27 protagoniza un rápido contraataque, recibe un largo y perfecto balón profundo de Thiago Motta y marca con su derecha.
Con este resultado los daneses tenían difícil viajar a Brasil, así que empezaron a moverse. En el minuto 35 Balzaretti envía a córner un tiro tras escapada de Boilesen (uno de los hombres de Olsen que más se han movido) y al minuto siguiente Buffon salva un tiro de Eriksen.
Cuando menos lo esperaba nadie, en el filo del final de la primera parte Bendtner marca de cabeza tras un pase preciso de Krohn-Dehli.
El segundo tiempo ofreció un partido totalmente diferente, siendo claramente los daneses los dominadores. Por un lado los tetracampeones mundiales prácticamente se agazaparon en su área sin acercarse a la contraria hasta el minuto 35, y por otra los locales encontraron con ese que llaman “gol psicológico” en el 45 de la primera parte el empujón suficiente para salir claramente al ataque. Eso y que sólo una victoria les permitía poder aspirar con mayores posibilidades jugar la próxima Copa del Mundo.
Italia sufría claramente con los ataques de Krohn-Dehli, Eriksen y compañía. Los daneses provocaron una de esas jugadas que quitan la respiración en el minuto 67 con balón al larguero de Bjelland y posterior gran ocasión de Bendter.
En el minuto 79 la defensa Azzurra se ve sorprendida permitiendo que el goleador Bendter realizar una fotocopia de su anterior gol, de cabeza.
Prandelli hace entrar entonces de inmediato otro delantero: Gilardino y cuando el partido ya agonizaba y los locales se veían ya comprando el billete para la repesca Italia marca en el minuto 90, Aquilani en un rechace del ya medio gol de Osvaldo.
Ya no era un gol psicológico, sino un mazazo para las aspiraciones danesas.Fuente goal.com
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