El Bayern cierra un año natural sin caer en el Allianz Arena en Liga alemana. El 28 de octubre de 2012, el Bayer Leverkusen fue el último rival que osó tomar el feudo rojo. La marca ha podido peligrar por el gran papel desempeñado por el Hertha, quienes se adelantaron en el electrónico. Fueron los dos Marios -Mandzukic y Götze-, saliendo desde el banquillo, los responsables de perpetuar el casillero a cero de victorias visitantes en terreno muniqués.
El conjunto de Pep Guardiola saltó con la consigna de presionar desde el inicio al rival. A pesar de ello, un saque de esquina en contra, a los cuatro minutos, desnivelaba el marcador a favor de los berlineses con un testarazo del colombiano Adrián Ramos. Poco después, una genialidad de Ben-Hatira topaba con el larguero. La sutil vaselina del germano-tunecino enmudecía el Allianz. El cuarto de la tabla mostraba sus credenciales. Tocaba remar contracorriente a los muniqueses.
Todo parecía en contra de los bávaros. Mario Götze entraba en el terreno de juego para sustituir a Toni Kroos y Mandzukic hacía lo propio con Robben -ambos por lesión a los 25 minutos-. Un anticipo del giro argumental que estaba por venir, el croata necesitaba poco tiempo para cabecear una falta lateral botada por Ribéry y nivelar el choque. El delantero balcánico respondía a su suplencia contundentemente.
La segunda parte nacía con los blanquiazules desmelenados, avisando de poder repetir el susto inicial. El que reincidía también era Mandzukic, con otro remate con la testa que encontraba la colaboración de Kraft, criado en las divisiones inferiores del Bayern. El '9' rojo resolvía el problema con un doblete. El festival de cabezazos mantenía su función con un remate del otro Mario, Götze, cruzando a las mallas un servicio desde la derecha.
Los fallos defensivos del Bayern animaban a los capitalinos a seguir en la lucha. Ben-Hatira aclaraba un embrollo en el área de Neuer apretando el marcador para la media hora final. La entrada de Javi Martínez al césped retomaba el mando a los pupilos del técnico catalán que disponían de más llegadas con Ribéry como abanderado de las hostilidades. Nada cambiaba. El líder conserva su trono otra jornada, está a sólo un partido de igualar el registro del Hamburgo de 36 encuentros seguidos sin perder. Gran parte de la magia se debe a su coqueto estadio, un Allianz que suma un año invicto.
el bayern sigue en su linea a ver si siguen asi
El conjunto de Pep Guardiola saltó con la consigna de presionar desde el inicio al rival. A pesar de ello, un saque de esquina en contra, a los cuatro minutos, desnivelaba el marcador a favor de los berlineses con un testarazo del colombiano Adrián Ramos. Poco después, una genialidad de Ben-Hatira topaba con el larguero. La sutil vaselina del germano-tunecino enmudecía el Allianz. El cuarto de la tabla mostraba sus credenciales. Tocaba remar contracorriente a los muniqueses.
Todo parecía en contra de los bávaros. Mario Götze entraba en el terreno de juego para sustituir a Toni Kroos y Mandzukic hacía lo propio con Robben -ambos por lesión a los 25 minutos-. Un anticipo del giro argumental que estaba por venir, el croata necesitaba poco tiempo para cabecear una falta lateral botada por Ribéry y nivelar el choque. El delantero balcánico respondía a su suplencia contundentemente.
La segunda parte nacía con los blanquiazules desmelenados, avisando de poder repetir el susto inicial. El que reincidía también era Mandzukic, con otro remate con la testa que encontraba la colaboración de Kraft, criado en las divisiones inferiores del Bayern. El '9' rojo resolvía el problema con un doblete. El festival de cabezazos mantenía su función con un remate del otro Mario, Götze, cruzando a las mallas un servicio desde la derecha.
Los fallos defensivos del Bayern animaban a los capitalinos a seguir en la lucha. Ben-Hatira aclaraba un embrollo en el área de Neuer apretando el marcador para la media hora final. La entrada de Javi Martínez al césped retomaba el mando a los pupilos del técnico catalán que disponían de más llegadas con Ribéry como abanderado de las hostilidades. Nada cambiaba. El líder conserva su trono otra jornada, está a sólo un partido de igualar el registro del Hamburgo de 36 encuentros seguidos sin perder. Gran parte de la magia se debe a su coqueto estadio, un Allianz que suma un año invicto.
el bayern sigue en su linea a ver si siguen asi