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Borussia Dortmund y Nápoles han ofrecido un espectáculo vibrante lleno de velocidad, goles y juego de ataque que sólo ha tenido los primeros diez minutos de tregua. Un partido de los que tan poco gustan a los entrenadores por su falta de fundamento táctico y que tanto entretiene al público por ese correcalles constante. Con este triunfo, por dos goles de diferencia, el Dortmund supera al Nápoles en la tabla a la espera de la última jornada, que se antoja tremendamente atractiva.
El 'grupo de la muerte' garantizaba partidos como éste, en el que el subcampeón de Europa se jugaba el ser o no ser en la competición ante el renovado Nápoles de Rafa Benítez. La distancia de tres puntos del Borussia con respecto a la cabeza obligaba al conjunto de Klopp a salir sin miramientos, aunque los planes no salieran como estaba previsto. El conjunto partenopeo cerraba las vías de comunicación al área con un férreo 4-4-2, pero la situación cambiaba con un agarrón de Fede Fernández a Lewandowski que Velasco Carballo decretaba como penalti y Reus ejecutaba con frialdad. Los negroamarillos habían encontrado la llave para el candado sin buscarlo.
El partido se abría, el Dortmund enseñaba los dientes ante los espacios que ahora generaban los napolitanos. El '9' borussier desperdiciaba un buen servicio de Mkhitaryan al filo del cuarto de hora y Reus hacía volar a Pepe Reina en un libre directo. El choque se convertía una prueba de carácter para el Nápoles, de aquellas que hacen madurar o demostrar tu inmadurez en la máxima competición. La personalidad de los celestes daba sus pequeños frutos con un chut de Callejón repelido por la cepa del poste, a pesar de contar con el riesgo de desguarnecer la retaguardia, aumentando el trabajo de Reina ante disparos de Blasczykwowski y Lewandowski.
El segundo tiempo era todavía más alocado e incierto con el centro del campo roto en sendos conjuntos. El panorama favorecía al Borussia, explotando las virtudes del armenio Mkhitaryan cuya verticalidad inclinaba el Signal Iduna Park hacia la portería italiana. La enésima llegada del Borussia tenía premio, Reus por la izquierda asistía a Blasczykwowski quien por el centro definía libre de marcaje a las mallas. La sesión de golpes se saldaba con la victoria parcial a los puntos de los germanos.
La escuadra 'azzurri' necesitaban engancharse al ritmo del duelo para al menos igualar el gol-average con los teutones. Los fallos asomaban en Dortmund, Kehl erraba e Higuaín localizaba a Insigne para que éste acortara distancias en el marcador. Acto seguido, un balón perdido por Armero era castigado por el polaco con un pase que Aubameyang no desaprovechaba. La exhibición ofensiva no paraba, Mkhitaryan tenía gasolina suficiente para cabalgar y tocar con la yema de los dedos el cuarto tanto. Un gran colofón a un duelo de dos candidatos a triunfar en esta temporada en todas las competiciones, aunque puede que uno de ellos se quede fuera de la Champions League en la primera fase. Fuente goal.com
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El partido se abría, el Dortmund enseñaba los dientes ante los espacios que ahora generaban los napolitanos. El '9' borussier desperdiciaba un buen servicio de Mkhitaryan al filo del cuarto de hora y Reus hacía volar a Pepe Reina en un libre directo. El choque se convertía una prueba de carácter para el Nápoles, de aquellas que hacen madurar o demostrar tu inmadurez en la máxima competición. La personalidad de los celestes daba sus pequeños frutos con un chut de Callejón repelido por la cepa del poste, a pesar de contar con el riesgo de desguarnecer la retaguardia, aumentando el trabajo de Reina ante disparos de Blasczykwowski y Lewandowski.
El segundo tiempo era todavía más alocado e incierto con el centro del campo roto en sendos conjuntos. El panorama favorecía al Borussia, explotando las virtudes del armenio Mkhitaryan cuya verticalidad inclinaba el Signal Iduna Park hacia la portería italiana. La enésima llegada del Borussia tenía premio, Reus por la izquierda asistía a Blasczykwowski quien por el centro definía libre de marcaje a las mallas. La sesión de golpes se saldaba con la victoria parcial a los puntos de los germanos.
La escuadra 'azzurri' necesitaban engancharse al ritmo del duelo para al menos igualar el gol-average con los teutones. Los fallos asomaban en Dortmund, Kehl erraba e Higuaín localizaba a Insigne para que éste acortara distancias en el marcador. Acto seguido, un balón perdido por Armero era castigado por el polaco con un pase que Aubameyang no desaprovechaba. La exhibición ofensiva no paraba, Mkhitaryan tenía gasolina suficiente para cabalgar y tocar con la yema de los dedos el cuarto tanto. Un gran colofón a un duelo de dos candidatos a triunfar en esta temporada en todas las competiciones, aunque puede que uno de ellos se quede fuera de la Champions League en la primera fase. Fuente goal.com
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