No hay duda de que la Copa llega en buen momento para ambos conjuntos. El Celta se desquitó ante el Almería de su mal fario en Balaídos -sellando su primer triunfo en Liga en casa- y se aleja algo del temido pozo de la tabla de clasificación. Mientras que el Athletic conserva la magia del viejo San Mamés en su nuevo emplazamiento, superando incluso al Barcelona -único equipo que ha logrado doblegar a los culés en lo que llevamos de campeonato-, además de refrendar su gran momento con la recompensa de una momentánea plaza europea.
Curiosamente, tanto Luis Enrique como Ernesto Valverde fueron férreas apuestas para dirigir al equipo azulgrana tras el anuncio de la marcha de Tito Vilanova. Dos nombres que siempre han sonado tanto en Can Barça como en el Valencia, dos técnicos de futuro que parecen estar perpetuamente en la agenda de varios equipos y que vuelven a medir sus habilidades tácticas en Copa.
El torneo del K.O. trae buenos recuerdos a los vizcaínos. La Copa fue el coto privado de los leones hasta que en 1997 el propio Barcelona despojaba la corona y el título de reyes a los vascos. En las últimas campañas, el Athletic ha recuperado viejas sensaciones alcanzando dos finales en cinco años. Si bien, la pasada eliminación ante el Eibar todavía escuece en la parroquia bilbaína.
El Celta hace tiempo que no participa en los partidos decisivos coperos. El choque ante el Real Zaragoza en La Cartuja de Sevilla, en 2001, queda muy lejano en el horizonte. Una final que se escapó a pesar de contar con uno de los mejores planteles de la historia céltica y con el tempranero tanto del 'zar' Alexander Mostovoi, replicado por tres posteriores zarpazos maños. Un sueño remoto que muchos de los jóvenes aficionados vigueses ni recuerdan.
En cuanto a las estadísticas, los precedentes en Copa de ambos equipos son de un tono claramente rojiblanco. La anterior cita a esta doble eliminatoria de dieciseisavos de final viene de la campaña 1963-1964, con triunfo final celeste que ponía fin a una ristra de cinco choques que cayeron del lado del Athletic. Una tendencia que los olívicos quieren continuar aprovechando la 'resaca' placentera que acumulan los bilbaínos tras vencer al líder. Un peligroso estímulo que Iraola se ha encargado de recordar y advertir. El sábado sabremos si han hecho efecto sus palabras en sus compañerosFuente goal.com
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El torneo del K.O. trae buenos recuerdos a los vizcaínos. La Copa fue el coto privado de los leones hasta que en 1997 el propio Barcelona despojaba la corona y el título de reyes a los vascos. En las últimas campañas, el Athletic ha recuperado viejas sensaciones alcanzando dos finales en cinco años. Si bien, la pasada eliminación ante el Eibar todavía escuece en la parroquia bilbaína.
El Celta hace tiempo que no participa en los partidos decisivos coperos. El choque ante el Real Zaragoza en La Cartuja de Sevilla, en 2001, queda muy lejano en el horizonte. Una final que se escapó a pesar de contar con uno de los mejores planteles de la historia céltica y con el tempranero tanto del 'zar' Alexander Mostovoi, replicado por tres posteriores zarpazos maños. Un sueño remoto que muchos de los jóvenes aficionados vigueses ni recuerdan.
En cuanto a las estadísticas, los precedentes en Copa de ambos equipos son de un tono claramente rojiblanco. La anterior cita a esta doble eliminatoria de dieciseisavos de final viene de la campaña 1963-1964, con triunfo final celeste que ponía fin a una ristra de cinco choques que cayeron del lado del Athletic. Una tendencia que los olívicos quieren continuar aprovechando la 'resaca' placentera que acumulan los bilbaínos tras vencer al líder. Un peligroso estímulo que Iraola se ha encargado de recordar y advertir. El sábado sabremos si han hecho efecto sus palabras en sus compañerosFuente goal.com
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