El Bayern Múnich ha vencido con extraordinaria comodidad al Werder Bremen por un doloroso 0-7, alcanzado las 40 jornadas consecutivas sin perder en Bundesliga -las últimas siete citas con triunfos-. Un registro arrancado por Jupp Heynckes el pasado curso y perpetuado por Pep Guardiola con la misma insultante autoridad mostrada con el técnico alemán. Una superioridad que parece no tener fin. El conjunto verdiblanco ha sido un títere en manos del cuadro bávaro, quienes han jugado con ellos como un juguete en manos de un niño el día de Navidad.
La plantilla del Bayern es tan amplia que a pesar de las notables ausencias de Robben, Lahm, Schweinsteiger o Badstuber, existen suficientes recambios para no restar competitividad en un encuentro que se presumía con goles. Las expectativas se cumplieron con el conjunto bávaro demostrando mucha hambre y paciencia para hincar el diente a su rival con desbordada voracidad.
A los 20 minutos, una acción personal de Ribéry en el flanco izquierdo acababa con un balón paralelo en línea de fondo que Lukimya terminaba alojando en su portería. Un final que se venía anunciando desde el pitido inicial. Poco después, una falta lateral botada por Kroos hacia el área encontraba la testa del belga van Buyten, quien alejaba el balón de la zona de influencia de Wolf y así batirlo. Contundente y demoledor se mostraban los rojos en su visita al Weserstadion.
El cuadro del norte de Alemania tenía que reaccionar si no quería sufrir un calvario en lo que quedaba de choque. Lejos de ello, la debilidad defensiva de los locales recibía otro castigo a los 37' con un balón profundidad hacia Müller que servía a un solitario Ribéry, el cual resolvía con tranquilidad ante la salida desesperada del meta del Werder.
La segunda parte no cejaba las ansias del campeón. Ribéry asomaba por derecha poniendo un balón franco para que Mandzukic se reconciliara con el gol, tras una aciaga tarde del croata. La bacanal se prolongaba con el quinto tanto anotado por Müller al rematar de primeras un centro de Götze. Aún había más, Pizarro quería su porción de protagonismo y se asociaba con Alaba para que el austriaco cediera el sexto a Ribéry.
Mario Götze cerraba la cuenta en el último instante con otra jugada personal que cerraba un sonrojante marcador para el Werder. El club del norte, con la toalla tirada desde el primer golpe, esperaba arrinconado y dolido el sonido del silbato para reponerse del enésimo festín bávaro en el torneo germano. Una sinfonía orquestada por Pep Guardiola e interpretada
en la tierra de los 'trotamúsicos'.
Fuente goal.com
COMENTARIO REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis, no olvidar dejar un mensaje en el foro para que se active el registro.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
La plantilla del Bayern es tan amplia que a pesar de las notables ausencias de Robben, Lahm, Schweinsteiger o Badstuber, existen suficientes recambios para no restar competitividad en un encuentro que se presumía con goles. Las expectativas se cumplieron con el conjunto bávaro demostrando mucha hambre y paciencia para hincar el diente a su rival con desbordada voracidad.
A los 20 minutos, una acción personal de Ribéry en el flanco izquierdo acababa con un balón paralelo en línea de fondo que Lukimya terminaba alojando en su portería. Un final que se venía anunciando desde el pitido inicial. Poco después, una falta lateral botada por Kroos hacia el área encontraba la testa del belga van Buyten, quien alejaba el balón de la zona de influencia de Wolf y así batirlo. Contundente y demoledor se mostraban los rojos en su visita al Weserstadion.
El cuadro del norte de Alemania tenía que reaccionar si no quería sufrir un calvario en lo que quedaba de choque. Lejos de ello, la debilidad defensiva de los locales recibía otro castigo a los 37' con un balón profundidad hacia Müller que servía a un solitario Ribéry, el cual resolvía con tranquilidad ante la salida desesperada del meta del Werder.
La segunda parte no cejaba las ansias del campeón. Ribéry asomaba por derecha poniendo un balón franco para que Mandzukic se reconciliara con el gol, tras una aciaga tarde del croata. La bacanal se prolongaba con el quinto tanto anotado por Müller al rematar de primeras un centro de Götze. Aún había más, Pizarro quería su porción de protagonismo y se asociaba con Alaba para que el austriaco cediera el sexto a Ribéry.
Mario Götze cerraba la cuenta en el último instante con otra jugada personal que cerraba un sonrojante marcador para el Werder. El club del norte, con la toalla tirada desde el primer golpe, esperaba arrinconado y dolido el sonido del silbato para reponerse del enésimo festín bávaro en el torneo germano. Una sinfonía orquestada por Pep Guardiola e interpretada
en la tierra de los 'trotamúsicos'.
Fuente goal.com
COMENTARIO REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis, no olvidar dejar un mensaje en el foro para que se active el registro.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]