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Lo que apuntaba a ser un nuevo drama, lo transformó Schuster en una victoria. El equipo boquerón pudo golear esta noche, pero la falta de acierto hacía pensar que el marcador no se movería. Entonces el técnico alemán dió entrada a Duda y a Roque Santa Cruz, y entre ambos, fabricaron el gol de la victoria.
Comenzó el partido con la afición local, una vez más, muy volcada con el equipo, que no con su técnico que volvió a ser pitado. El equipo notó el empuje y salió muy fuerte y con muchas ganas. Sin embargo, estas ganas se tradujeron en el dominio del balón, pero no en ocasiones. El partido se jugaba en el medio campo, el cuál era, por enésima vez, propiedad absoluta del medio malaguista Camacho.
Pese a todo, la primera la tuvo el Getafe; Rafa remataba sólo, como no, un centro puesto dese la izquierda a la salida de un córner. El equipo boquerón progresaba poco a poco, especialmente por la banda izquierda merced a un persistente Eliseu. Sin embargo, fue por la izquierda por donde el Málaga tuvo su mejor ocasión; Sergio Sánchez cabeceaba tras un buen centro de córner pero Moyá evitaba el tanto local. Por parte de los azulones, sólo Diego Castro, muy sólo, se aproximaba al área de Willy Caballero.
Nuevamente, en una gran jugada del Málaga por la izquierda, Antunes centraba y Juanmi remataba al palo con Moyá ya batido. Se le resistía el gol al cuadro dirigido por Schuster. Las ocasiones, más o menos claras, se suceían contantemente por la banda izquierda blanquiazul, pero la falta de puntería provocaba que no se moviese el marcador en una de las mejores primeras partes de la temporada del Málaga.
Fruto de la frustración, el cuadro local se fue apagando, al mismo tiempo que el equipo madrileño despertaba y comenzaba a asomarse, sin excesivo peligro, al área malaguista. Rozando el descanso, Antunes la volvió a tener tras una gran jugada individual, pero su remate se perdió por línea de fondo. Poco después se llegaba al descanso con tablas en el marcador.
El segundo tiempo empezaba de manea similar a como lo hizo el primero, con un Málaga muy echado arriba, que disponía de su primera ocasión en el segundo tiempo a los pocos segundos de arrancar este, nuevamente, con falta de acierto al final. Al equipo visitante no le duraba el balón nada, debido a una gran presión de todo el equipo cada vez que se perdía un balón. Sólo la falta de suerte y puntería de cara a gol de los boquerones mantenían al Getafe vivo.
Un cúmulo de desaciertos de ambos conjuntos provocó que el partido se convirtiése, momentáneamente, en un partido de ida y vuelta constante, pero parecía que el marcador estaba condenado a no moverse.
No llevaba 10 segundos en el campo, cuando Duda disparó a puerta tan duramente que Moyá no pudo blocar el balón, provocando así un rechace que se le quedó franco a Juanmi, pero con todo a su favor la tiró por encima del larguero. El tiempo corría y el Málaga no encontraba la manera de abrir el marcador.
En el minuto 75, todo el esfuerzo del Máalga tuvo recompensa, Roque Santa Cruz (que acababa de entrar), provocó una falta que Duda ejecutó de forma magistral, y el mismo Roque remató fuertemente de cabeza haciendo así el primer gol. Los cambios de Schuster dieron sus frutos.
Después de esto el Getafe quiso reaccionar, pero parecía que el Málaga tenía aprendida la lección y esta vez no dejaría que se le escapase la victoria. La templanza de Duda, el juego de espaldas de Roque eran claves para aguantar el resultado, e incluso para buscar el segundo. Y finalmente, no llegó ni uno ni otro, pero los 3 puntos se quedaron, por fin, en la Costa del Sol.Fuente goal.com
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Comenzó el partido con la afición local, una vez más, muy volcada con el equipo, que no con su técnico que volvió a ser pitado. El equipo notó el empuje y salió muy fuerte y con muchas ganas. Sin embargo, estas ganas se tradujeron en el dominio del balón, pero no en ocasiones. El partido se jugaba en el medio campo, el cuál era, por enésima vez, propiedad absoluta del medio malaguista Camacho.
Pese a todo, la primera la tuvo el Getafe; Rafa remataba sólo, como no, un centro puesto dese la izquierda a la salida de un córner. El equipo boquerón progresaba poco a poco, especialmente por la banda izquierda merced a un persistente Eliseu. Sin embargo, fue por la izquierda por donde el Málaga tuvo su mejor ocasión; Sergio Sánchez cabeceaba tras un buen centro de córner pero Moyá evitaba el tanto local. Por parte de los azulones, sólo Diego Castro, muy sólo, se aproximaba al área de Willy Caballero.
Nuevamente, en una gran jugada del Málaga por la izquierda, Antunes centraba y Juanmi remataba al palo con Moyá ya batido. Se le resistía el gol al cuadro dirigido por Schuster. Las ocasiones, más o menos claras, se suceían contantemente por la banda izquierda blanquiazul, pero la falta de puntería provocaba que no se moviese el marcador en una de las mejores primeras partes de la temporada del Málaga.
Fruto de la frustración, el cuadro local se fue apagando, al mismo tiempo que el equipo madrileño despertaba y comenzaba a asomarse, sin excesivo peligro, al área malaguista. Rozando el descanso, Antunes la volvió a tener tras una gran jugada individual, pero su remate se perdió por línea de fondo. Poco después se llegaba al descanso con tablas en el marcador.
El segundo tiempo empezaba de manea similar a como lo hizo el primero, con un Málaga muy echado arriba, que disponía de su primera ocasión en el segundo tiempo a los pocos segundos de arrancar este, nuevamente, con falta de acierto al final. Al equipo visitante no le duraba el balón nada, debido a una gran presión de todo el equipo cada vez que se perdía un balón. Sólo la falta de suerte y puntería de cara a gol de los boquerones mantenían al Getafe vivo.
Un cúmulo de desaciertos de ambos conjuntos provocó que el partido se convirtiése, momentáneamente, en un partido de ida y vuelta constante, pero parecía que el marcador estaba condenado a no moverse.
No llevaba 10 segundos en el campo, cuando Duda disparó a puerta tan duramente que Moyá no pudo blocar el balón, provocando así un rechace que se le quedó franco a Juanmi, pero con todo a su favor la tiró por encima del larguero. El tiempo corría y el Málaga no encontraba la manera de abrir el marcador.
En el minuto 75, todo el esfuerzo del Máalga tuvo recompensa, Roque Santa Cruz (que acababa de entrar), provocó una falta que Duda ejecutó de forma magistral, y el mismo Roque remató fuertemente de cabeza haciendo así el primer gol. Los cambios de Schuster dieron sus frutos.
Después de esto el Getafe quiso reaccionar, pero parecía que el Málaga tenía aprendida la lección y esta vez no dejaría que se le escapase la victoria. La templanza de Duda, el juego de espaldas de Roque eran claves para aguantar el resultado, e incluso para buscar el segundo. Y finalmente, no llegó ni uno ni otro, pero los 3 puntos se quedaron, por fin, en la Costa del Sol.Fuente goal.com
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