Arrancaba el acelerón de partidos en la Premier League, un precioso Boxing Day. Así de acelerado comenzó también el Hull City el partido, con un gol cuando apenas había dado tiempo a digerir las alineaciones del encuentro. El Manchester United contaba con bajas sensibles tal y como hablábamos en la previa. Moyes no podía disponer de Van Persie, Fellaini, Nani y Jones (a última hora), pero la buena noticia sería que Vidic y Carrick estaban en el banquillo. La principal novedad llegó con la inclusión de Darren Fletcher, que volvía a ser titular después de más de un año.
No habían entrado aún en el partido los Red Devils, cuando el Hull ya había golpeado en dos ocasiones. Primero tras un córner botado por Huddlestone, Bruce volaba por encima de Evra para peinar el balón y Chester fusilaba a De Gea a bocajarro. Diez minutos después, con el United aún inoperante y desaparecido en el fervor del KC Stadium, los Tigers hacían el segundo. Jugada alborotada, en la que el conjunto de David Moyes hacía gala de nuevo de sus sonrojantes defectos: error de concentración, falta de intensidad y un balance defensivo terrible. El balón caería hasta en dos ocasiones en los pies de Meyler, que a la segunda, y con la ayuda de Evans, conseguía enviar el balón al fondo de las mallas.
Completamente noqueado el United, con los errores de siempre (falta de fluidez en el juego y de clarividencia en la creación), sumados a dos fallos defensivos y al sensacional marcaje de los hombres del Hull a Rooney. Lo que parecía una nueva desgracia con la lesión de Rafael, se tornaría en fortuna con la entrada de Januzaj. El joven belga había sido suplente de manera sorprendente, pero en quince segundos en el campo ya había provocado falta y tarjeta. Precisamente en ese libre directo llegó el primer gol, con un cabezazo magnífico de Smalling tras centro de Rooney. Transcurridos apenas siete minutos llegó el empate. Rooney marcado se intentaba revolver, cedía a Welbeck y este que la dejaba de cara para que Wayne sacara un mísil imparable a la escuadra de McGregor. Era su gol 150 con el United en la Premier League.
Sufrieron los Red Devils en el primer tramo de la segunda parte, en el que predominaron las ocasiones del Hull. Moyes no lo veía claro y tomó una decisión valiente. Dio entrada a Chicharito en lugar de Fletcher, y retrasaba a Rooney al doble pivote con Cleverley. El punta inglés ofrece la lucidez que ahora mismo le falta al United, por lo que poco después llegó la remontada. Centro de Young desde la derecha y la desgracia que se cebaba con los Tigers a modo de gol en propia puerta de Chester, que remató con contundencia de nuevo, aunque esta vez en el área equivocada. El central inglés hacía un gran favor a su ex equipo. En el último minuto nuevo contratiempo para Moyes, esta vez a modo de expulsión de Valencia, que se une a la lista de bajas para el fin de semana. De Gea salvaría a los suyos segundos después con una extraordinaria parada.
Finalmente, victoria trabajada para un United que sigue mirando arriba y que, gracias a tres triunfos consecutivos, cada vez se encuentra más cerca de la cabeza. En un Boxing Day que pintaba muy negro tras los trece primeros minutos de partido, los Red Devils acabaron sonriendo. El sábado tendrán una nueva oportunidad de seguir acercándose a los puestos de cabeza en Old Trafford ante el Norwich, mientras que el miércoles recibirán al Tottenham. Moyes tiene un larga lista de jugadores que recuperar, pero entretanto siguen ganando. Fuente goal.com
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No habían entrado aún en el partido los Red Devils, cuando el Hull ya había golpeado en dos ocasiones. Primero tras un córner botado por Huddlestone, Bruce volaba por encima de Evra para peinar el balón y Chester fusilaba a De Gea a bocajarro. Diez minutos después, con el United aún inoperante y desaparecido en el fervor del KC Stadium, los Tigers hacían el segundo. Jugada alborotada, en la que el conjunto de David Moyes hacía gala de nuevo de sus sonrojantes defectos: error de concentración, falta de intensidad y un balance defensivo terrible. El balón caería hasta en dos ocasiones en los pies de Meyler, que a la segunda, y con la ayuda de Evans, conseguía enviar el balón al fondo de las mallas.
Completamente noqueado el United, con los errores de siempre (falta de fluidez en el juego y de clarividencia en la creación), sumados a dos fallos defensivos y al sensacional marcaje de los hombres del Hull a Rooney. Lo que parecía una nueva desgracia con la lesión de Rafael, se tornaría en fortuna con la entrada de Januzaj. El joven belga había sido suplente de manera sorprendente, pero en quince segundos en el campo ya había provocado falta y tarjeta. Precisamente en ese libre directo llegó el primer gol, con un cabezazo magnífico de Smalling tras centro de Rooney. Transcurridos apenas siete minutos llegó el empate. Rooney marcado se intentaba revolver, cedía a Welbeck y este que la dejaba de cara para que Wayne sacara un mísil imparable a la escuadra de McGregor. Era su gol 150 con el United en la Premier League.
Sufrieron los Red Devils en el primer tramo de la segunda parte, en el que predominaron las ocasiones del Hull. Moyes no lo veía claro y tomó una decisión valiente. Dio entrada a Chicharito en lugar de Fletcher, y retrasaba a Rooney al doble pivote con Cleverley. El punta inglés ofrece la lucidez que ahora mismo le falta al United, por lo que poco después llegó la remontada. Centro de Young desde la derecha y la desgracia que se cebaba con los Tigers a modo de gol en propia puerta de Chester, que remató con contundencia de nuevo, aunque esta vez en el área equivocada. El central inglés hacía un gran favor a su ex equipo. En el último minuto nuevo contratiempo para Moyes, esta vez a modo de expulsión de Valencia, que se une a la lista de bajas para el fin de semana. De Gea salvaría a los suyos segundos después con una extraordinaria parada.
Finalmente, victoria trabajada para un United que sigue mirando arriba y que, gracias a tres triunfos consecutivos, cada vez se encuentra más cerca de la cabeza. En un Boxing Day que pintaba muy negro tras los trece primeros minutos de partido, los Red Devils acabaron sonriendo. El sábado tendrán una nueva oportunidad de seguir acercándose a los puestos de cabeza en Old Trafford ante el Norwich, mientras que el miércoles recibirán al Tottenham. Moyes tiene un larga lista de jugadores que recuperar, pero entretanto siguen ganando. Fuente goal.com
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