Meritorio es el papel que está asumiendo la plantilla del Racing en esta temporada. Se trata del único representante de Segunda B en el torneo del K.O., un club aquejado por una nefasta gestión institucional, con impagos desde hace tres meses, que confiere un grado de épica su rendimiento deportivo tanto como líder de su grupo como por la gesta conseguida esta noche con la clasificación para cuartos de final de Copa del Rey tras derrotar al Almería por 0-2 en su estadio.
El resultado registrado en la ida, 1-1, dejaba la eliminatoria abierta y un viso de esperanza al Racing en este desigual duelo ante un Primera como el Almería, quien afrontaba el choque con numerosas caras nuevas en el once. La pobre entrada del estadio Juegos del Mediterráneo contagiaba a los jugadores, quienes naufragaban de un lado del campo a otro sin encontrar el ritmo adecuado.
Tras una primera parte insulsa, donde apenas hubo oportunidades a destacar, el segundo acto se animaba con la entrada de Koné al terreno de juego, convirtiendo cada desmarque del costamarfileño en un quebradero de cabeza para la zaga indálica. Los andaluces se agarraban a través del balón parado proporcionado por Corona o Suso para generar peligro, de hecho Oscar Díaz estuvo cerca de estrenar el electrónico tras un error del meta Mario Cuesta.
Todo iba a cambiar a los 60 minutos cuando uno de los jugadores más activos del choque, Mariano Sanz, se anticipaba a la defensa rojiblanca cabeceando picado al palo contrario un gran servicio de Orfila desde la derecha. El gol premiaba la lucha mostrada por el delantero alicantino en todas sus acciones. A falta de media hora, la Copa se complicaba para los almerienses con el marcador en contra y la afición contrariada.
Las prisas e intenciones se acumulaban alrededor de la portería racinguista, con los diez jugadores protegiendo a su guardameta. Era la hora de arriesgar y hacer valer la diferencia de dos categorías entre ambas plantillas, pero tal distancia no se mostraba. Es más, Rubén Durán aparecía de manera estelar tras un saque de banda con un control circense pasando el balón de su pierna derecha a la izquierda para volear con la zurda. Una última puñalada que mataba al Almería y dejaba con vida al Racing, quien se cruzará con el vencedor del encuentro entre la Real Sociedad y Villarreal en la antepenúltima ronda de Copa. Fuente goal.com
COMENTARIO REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis, no olvidar dejar un mensaje en el foro para que se active el registro.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
El resultado registrado en la ida, 1-1, dejaba la eliminatoria abierta y un viso de esperanza al Racing en este desigual duelo ante un Primera como el Almería, quien afrontaba el choque con numerosas caras nuevas en el once. La pobre entrada del estadio Juegos del Mediterráneo contagiaba a los jugadores, quienes naufragaban de un lado del campo a otro sin encontrar el ritmo adecuado.
Tras una primera parte insulsa, donde apenas hubo oportunidades a destacar, el segundo acto se animaba con la entrada de Koné al terreno de juego, convirtiendo cada desmarque del costamarfileño en un quebradero de cabeza para la zaga indálica. Los andaluces se agarraban a través del balón parado proporcionado por Corona o Suso para generar peligro, de hecho Oscar Díaz estuvo cerca de estrenar el electrónico tras un error del meta Mario Cuesta.
Todo iba a cambiar a los 60 minutos cuando uno de los jugadores más activos del choque, Mariano Sanz, se anticipaba a la defensa rojiblanca cabeceando picado al palo contrario un gran servicio de Orfila desde la derecha. El gol premiaba la lucha mostrada por el delantero alicantino en todas sus acciones. A falta de media hora, la Copa se complicaba para los almerienses con el marcador en contra y la afición contrariada.
Las prisas e intenciones se acumulaban alrededor de la portería racinguista, con los diez jugadores protegiendo a su guardameta. Era la hora de arriesgar y hacer valer la diferencia de dos categorías entre ambas plantillas, pero tal distancia no se mostraba. Es más, Rubén Durán aparecía de manera estelar tras un saque de banda con un control circense pasando el balón de su pierna derecha a la izquierda para volear con la zurda. Una última puñalada que mataba al Almería y dejaba con vida al Racing, quien se cruzará con el vencedor del encuentro entre la Real Sociedad y Villarreal en la antepenúltima ronda de Copa. Fuente goal.com
COMENTARIO REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis, no olvidar dejar un mensaje en el foro para que se active el registro.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]