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Rayo Vallecano y Sevilla se verán las caras en el partido matinal del domingo en el Estadio de Vallecas.
Un rayo que se nos va. Estamos ante tiempos turbios y difíciles en Vallecas, de permanecer o bajar. Vienen dos jornadas que bien valen un billete para reengancharse a la vida. Porque si hay algo claro en Vallecas es que hay vida después de la muerte. En la primera mitad de la campaña solo han sumado seis de veintisiete posibles puntos y eso ahora pesa más que nunca. Sí; el Rayo Vallecano se nos va poco a poco en soledad a Segunda División con 20 puntos, más abajo el Betis con 14 tiene el pie y medio ya. Pero el jugador del Rayo Vallecano, mitad pirata, mitad humano, está acostumbrado a tripular con el mar en contra este barco. De toda la plantilla pende la responsabilidad de no caer más y levantarse. Porque el vallecano no entiende de crisis de identidad, ni de dinero, sino de humanidad y de 11 contra 11. Sueños que están a la altura del fútbol y que pasan por Vallecas. En este barrio nunca hay motivos para cerrar por reformas, ni perdiendo contra Elche, Atlético de Madrid, o Barcelona. Sin trajes, sin maletines y sin fumapuros el Rayo Vallecano puede cantar aquello de “cuando fuimos los mejores”. Por aquel entonces ya era un Matagigantes. Marcelino Gil Blázquez abanderó el primer ascenso a Primera División en el año 77. Después vinieron años felices, de vino y rosas en la Asamblea, pero las horas del descenso como siempre y sin tarjetas se lo acaban llevando.
Con la venia de Europa. El conjunto hispalense afronta la liga con ansia de arañar puntos que le lleven al peldaño del séptimo clasificado en la tabla y por consiguiente, a una plaza segura en la Liga Europa. Seis partidos sin ganar en la Liga BBVA y un empate en la Europa League ante el Maribor, en Eslovenia, no acaban de redimir la situación. Pero las aspiraciones del conjunto de Emery son: volver a la senda de las victorias y reivindicarse tanto en Liga como Europa.
Son las 12 ya y esto va a comenzar. La capital de Madrid vuelve a ser Vallecas. El horario matinal recuerda a aquella resaca post Huesca, cuando el Rayo Vallecano perdió, su Presidenta renegó del club y el público se inmovilizó en forma de cordón humano por la Avenida de la Albufera. Hoy los protagonistas son otros. El Sevilla no se rendirá y aunque juegue contra 11+1(la afición de Vallecas) mostrará todos sus credenciales para volar a Europa. Qué gane el mejor.Fuente goal.com
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Un rayo que se nos va. Estamos ante tiempos turbios y difíciles en Vallecas, de permanecer o bajar. Vienen dos jornadas que bien valen un billete para reengancharse a la vida. Porque si hay algo claro en Vallecas es que hay vida después de la muerte. En la primera mitad de la campaña solo han sumado seis de veintisiete posibles puntos y eso ahora pesa más que nunca. Sí; el Rayo Vallecano se nos va poco a poco en soledad a Segunda División con 20 puntos, más abajo el Betis con 14 tiene el pie y medio ya. Pero el jugador del Rayo Vallecano, mitad pirata, mitad humano, está acostumbrado a tripular con el mar en contra este barco. De toda la plantilla pende la responsabilidad de no caer más y levantarse. Porque el vallecano no entiende de crisis de identidad, ni de dinero, sino de humanidad y de 11 contra 11. Sueños que están a la altura del fútbol y que pasan por Vallecas. En este barrio nunca hay motivos para cerrar por reformas, ni perdiendo contra Elche, Atlético de Madrid, o Barcelona. Sin trajes, sin maletines y sin fumapuros el Rayo Vallecano puede cantar aquello de “cuando fuimos los mejores”. Por aquel entonces ya era un Matagigantes. Marcelino Gil Blázquez abanderó el primer ascenso a Primera División en el año 77. Después vinieron años felices, de vino y rosas en la Asamblea, pero las horas del descenso como siempre y sin tarjetas se lo acaban llevando.
Con la venia de Europa. El conjunto hispalense afronta la liga con ansia de arañar puntos que le lleven al peldaño del séptimo clasificado en la tabla y por consiguiente, a una plaza segura en la Liga Europa. Seis partidos sin ganar en la Liga BBVA y un empate en la Europa League ante el Maribor, en Eslovenia, no acaban de redimir la situación. Pero las aspiraciones del conjunto de Emery son: volver a la senda de las victorias y reivindicarse tanto en Liga como Europa.
Son las 12 ya y esto va a comenzar. La capital de Madrid vuelve a ser Vallecas. El horario matinal recuerda a aquella resaca post Huesca, cuando el Rayo Vallecano perdió, su Presidenta renegó del club y el público se inmovilizó en forma de cordón humano por la Avenida de la Albufera. Hoy los protagonistas son otros. El Sevilla no se rendirá y aunque juegue contra 11+1(la afición de Vallecas) mostrará todos sus credenciales para volar a Europa. Qué gane el mejor.Fuente goal.com
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