No quiere sustos. En el Sevilla solo se piensa en superar la eliminatoria frente al Maribor. A pesar de la mala primera parte en el Stadion Ljudski y de tener encarrilado el pase al darle la vuelta en el segundo tiempo con el 1-2 a favor. El lejano gol de Vrsic ha abierto la puerta de la incertidumbre y de los malos recuerdos. Es verdad que el Sevilla en Europa siempre ha dado la talla en el Sánchez Pizjuán donde ha resuelto citas claves y donde, sobre todo, tan solo ha perdido cuatro veces a lo largo de su historia (12E); pero los fantasmas de Kaiserlautern, Torpedo o Sampdoria empiezan a aposentarse en Nervión a medida que transcurren las horas.
Es verdad que la palpable superioridad técnica demostrada en Eslovenia por parte del Sevilla puede convertirse en un arma importante para los de Unai Emery. Sin embargo, un Maribor, que empieza ilusionado su curso, puede ganarle la partida de la confianza a unos hispalenses mermados por haber sumado seis jornadas de liga sin conocer la victoria. No obstante, el triunfo práctico en Vallecas y el hecho de encadenar dos partidos consecutivos sin encajar goles (algo que no sucedía en el torneo doméstico desde mayo de 2013) puede originar que el Sevilla se suelte en la competición que les dio la vida. Un resquicio al que deben agarrarse los andaluces tras su batacazo en Copa ante el Racing y su irregular marcha liguera.
Unai Emery confiará en los mismos hombres que empataron en Maribor, con la introducción en el once de Iborra, que descansará en liga por sanción, y con la ausencia de MBia y Cheryshev por lesión, éste será suplido por Marko Marin. El conjunto morado tiene peligro en ataque con Mendy o Tavares, o una segunda línea donde sobresale Dejan Mezga (su máximo goleador con tres tantos). Sin embargo, la defensa es su parte más endeble. De hecho, los balcánicos son el equipo que más remates han recibido en la Europa League (124), aunque bien es cierto que su portero, Jasmin Handanovic, primo de Samir, es el segundo portero con más paradas (27). Un encuentro que se prevé caliente en las gradas tras la emboscada después del partido de ultras locales sobre aficionados sevillistas desplazados el pasado jueves.
En definitiva, los pesimistas dirán que la última vez que fue eliminado el Sevilla en este torneo fue en dieciseisavos en Oporto y que la única vez en toda su historia que se trajo un empate con goles en una eliminatoria europea cayó eliminado (CSKA de Moscú en 2010). Por su parte, los optimistas se fijarán que el Atlético les metió seis al Maribor hace dos décadas, que los eslovenos nunca han pasado una ronda cuando en la ida empataron en su casa, y que el otro empate que tuvieron que solventar los rojiblancos en el Sánchez Pizjuán fue el partido más recordado en la historia del club (el 0-0 ante el Schalke 04).Fuente goal.com
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Es verdad que la palpable superioridad técnica demostrada en Eslovenia por parte del Sevilla puede convertirse en un arma importante para los de Unai Emery. Sin embargo, un Maribor, que empieza ilusionado su curso, puede ganarle la partida de la confianza a unos hispalenses mermados por haber sumado seis jornadas de liga sin conocer la victoria. No obstante, el triunfo práctico en Vallecas y el hecho de encadenar dos partidos consecutivos sin encajar goles (algo que no sucedía en el torneo doméstico desde mayo de 2013) puede originar que el Sevilla se suelte en la competición que les dio la vida. Un resquicio al que deben agarrarse los andaluces tras su batacazo en Copa ante el Racing y su irregular marcha liguera.
Unai Emery confiará en los mismos hombres que empataron en Maribor, con la introducción en el once de Iborra, que descansará en liga por sanción, y con la ausencia de MBia y Cheryshev por lesión, éste será suplido por Marko Marin. El conjunto morado tiene peligro en ataque con Mendy o Tavares, o una segunda línea donde sobresale Dejan Mezga (su máximo goleador con tres tantos). Sin embargo, la defensa es su parte más endeble. De hecho, los balcánicos son el equipo que más remates han recibido en la Europa League (124), aunque bien es cierto que su portero, Jasmin Handanovic, primo de Samir, es el segundo portero con más paradas (27). Un encuentro que se prevé caliente en las gradas tras la emboscada después del partido de ultras locales sobre aficionados sevillistas desplazados el pasado jueves.
En definitiva, los pesimistas dirán que la última vez que fue eliminado el Sevilla en este torneo fue en dieciseisavos en Oporto y que la única vez en toda su historia que se trajo un empate con goles en una eliminatoria europea cayó eliminado (CSKA de Moscú en 2010). Por su parte, los optimistas se fijarán que el Atlético les metió seis al Maribor hace dos décadas, que los eslovenos nunca han pasado una ronda cuando en la ida empataron en su casa, y que el otro empate que tuvieron que solventar los rojiblancos en el Sánchez Pizjuán fue el partido más recordado en la historia del club (el 0-0 ante el Schalke 04).Fuente goal.com
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