Mal ha comenzado el nuevo proyecto de Lluís Carreras, que sustituía esta semana a José Luis Oltra como técnico del Mallorca. Al equipo de Eusebio, que llegaba tras haber caído frente a Castilla y Recreativo, se le puso de cara el partido desde los primeros instantes con la expulsión del cancerbero local. Siete minutos después Sandro hacía el primer tanto y antes de llegar a la mitad del primer tiempo Espinosa hacía el segundo. Aún habría tiempo para que se le pusiera el partido más de cara a los culés, que vieron al Mallorca quedarse con nueve jugadores instantes antes del descanso tras la expulsión de Iriney. En el tramo final del choque Kevin aprovechó la relajación visitante para recortar diferencias.
Corría el minuto dos cuando la tuvo el Mallorca. Nsue desbordó por el flanco diestro y Hemed entró al centro, pero Masip tocó para despejar. Sin embargo, pese a haber comenzado bien, apenas cuatro minutos después el partido dio un vuelco que decantó el resto del choque. Dudu Aouate tocó el esférico con las manos fuera del área y fue expulsado. Álex Moreno fue sustituido por Rubén Miño, que se enfrentaba a su exequipo. Y no lo hizo precisamente con un partido sobresaliente, porque cuando aún no se había cumplido el cuarto de hora llegó el primer tanto culé en una jugada en la que podía haber hecho más. Denis Suárez introdujo un pase al interior del área hacia Sandro Ramírez, que ganó en el cuerpo a cuerpo a un desatinado Cadamuro, y con la izquierda batió al cancerbero gallego con un tiro cruzado.
Apenas ocho minutos después fue Espinosa el que chutó desde fuera del área y el balón golpeó en un zaguero balear para terminar colándose en el fondo de la portería. Con 0-2 el Barcelona B jugaba cómodo e, incluso, pudo ampliar distancias frente a un Mallorca venido a menos, sin ideas y al que el esférico le quemaba en los pies. Dani Nieto vio un desmarque de Sandro, que fue derribado por Miño, pero López Acera, árbitro de la contienda, no señaló penalti. Ahí empezó la partida del colegiado, protagonista en la recta final de la primera parte. Los culés reclamarían minutos después otra pena máxima que bien pudo señalar el colegiado. Sin embargo, las mayores quejas llegaron instantes después por parte del equipo balear, que sufrió también hasta dos penaltis no señalados. Clarísimo fue el del central Edgar lé a Hemed, al que el portugués zancadilleó. Fruto de estas protestas, instantes después fue expulsado Iriney, que vio la roja directa.
Ahí acabó el partido, porque en la segunda mitad, con dos goles por detrás y dos jugadores menos, al Mallorca le bastaba con marcharse sin sufrir una sangría aún mayor, por lo que se replegó atrás para intentar no pasar más frío. Los culés, cómodos, buscarían controlar el esférico, y no hacer un gran desgaste físico en una segunda parte que careció de trascendencia. Denis Suárez, tras un regular partido frente al Recreativo, utilizó el choque para reivindicarse, demostrar la calidad que atesora y hacer daño en cada jugada en la que intervenía. La escasez de emoción que había tenido el partido durante la segunda mitad se tornó en cierta esperanza para el Mallorca al servirse Kevin de un balón suelto para recortar diferencias con su pierna mala. El Mallorca había aprovechado la relajación culé y lo intentó en los instantes finales a balón parado, pero el equipo azulgrana no volvió a hacer ninguna concesión.Fuente goal.com
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Apenas ocho minutos después fue Espinosa el que chutó desde fuera del área y el balón golpeó en un zaguero balear para terminar colándose en el fondo de la portería. Con 0-2 el Barcelona B jugaba cómodo e, incluso, pudo ampliar distancias frente a un Mallorca venido a menos, sin ideas y al que el esférico le quemaba en los pies. Dani Nieto vio un desmarque de Sandro, que fue derribado por Miño, pero López Acera, árbitro de la contienda, no señaló penalti. Ahí empezó la partida del colegiado, protagonista en la recta final de la primera parte. Los culés reclamarían minutos después otra pena máxima que bien pudo señalar el colegiado. Sin embargo, las mayores quejas llegaron instantes después por parte del equipo balear, que sufrió también hasta dos penaltis no señalados. Clarísimo fue el del central Edgar lé a Hemed, al que el portugués zancadilleó. Fruto de estas protestas, instantes después fue expulsado Iriney, que vio la roja directa.
Ahí acabó el partido, porque en la segunda mitad, con dos goles por detrás y dos jugadores menos, al Mallorca le bastaba con marcharse sin sufrir una sangría aún mayor, por lo que se replegó atrás para intentar no pasar más frío. Los culés, cómodos, buscarían controlar el esférico, y no hacer un gran desgaste físico en una segunda parte que careció de trascendencia. Denis Suárez, tras un regular partido frente al Recreativo, utilizó el choque para reivindicarse, demostrar la calidad que atesora y hacer daño en cada jugada en la que intervenía. La escasez de emoción que había tenido el partido durante la segunda mitad se tornó en cierta esperanza para el Mallorca al servirse Kevin de un balón suelto para recortar diferencias con su pierna mala. El Mallorca había aprovechado la relajación culé y lo intentó en los instantes finales a balón parado, pero el equipo azulgrana no volvió a hacer ninguna concesión.Fuente goal.com
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