vs.
Golden State Warriors - Los Angeles Clippers
El escándalo de Donald Sterling salpicó a los Clippers como no podía ser de otra forma. Los jugadores saltaron al campo en el calentamiento sin el logo de la franquicia angelina, con calcetines y accesorios negros y con la cabeza en otra parte. “No vamos a permitir que nadie se interfiera en nuestro sueño”, decía Doc Rivers antes del encuentro, pero lo cierto es que cuando quisieron reaccionar, los Warriors ya mandaban en el marcador. Y mucho: 39-19, a falta de un minuto para el cierre del primer asalto. Los gritos de “MVP, MVP” inundaban el Oracle Arena cada vez que Stephen Curry cogía la bola. El pequeño genio, que se enfrentaba al otro gran genio de esta Liga (Chris Paul), se fue al descanso con 21 puntos, 17 de ellos en ese primer cuarto. Su partido, junto al de David Lee (13) y Clay Thompson (13) hacía que Golden State se marchara al vestuario con una ventaja de 18 puntos (66-48). Sólo el despertar en el segundo cuarto de Crawford (16 puntos) evitó que la catástrofe fuera aún mayor.
Los Clippers no estaban cómodos en la pintura, pero tampoco desde fuera (4 de 16 en triples). Todo lo contrario de los Warriors, que sí sumaban desde la línea de tres puntos (8 de 18) con 5 dianas de Curry. Con Griffin trabajando en plan hormiguita (nueve puntos en el tercer periodo) y JJ Redick sumando de tres en tres (dos triples consecutivos), los Clippers rebajaron la renta a once (82-71). De Curry, soberbio en la primera parte, ni rastro. Hasta que volvió al Oracle Arena. Cinco puntos seguidos suyos (los primeros en el cuarto) para dejar las cosas como estaban al principio: +18 (89-71).
Los Clippers no cesaban en su empeño y con tres tiros libres concedidos por una falta de Curry, Paul acercaba a la franquicia angelina: diez abajo (90-100) a seis minutos para el final. Uno de los problemas a los que han tenido que enfrentarse esta temporada los Warriors ha sido la relajación en partidos más o menos cómodos como este. Eso no ocurrió. Otra genialidad de Curry y una falta flagrante de Turkoglu a Barnes templaba las aguas en Oakland. Tras meter sus dos tiros libres, Barnes puso la puntilla con un triple desde la esquina (107-90). No había nada más que hacer. Los Warriors empataron la serie (118-97) con Curry (33 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias) e Iguodala (22 y 9 asistencias) ovacionados. Fuente as.com
Quieres comentar la noticia ? Registrate en www.mundo-deportes.com solo se pide: nick, contraseña y correo electrónico. No hay publicidad.
No olvides dejar tu post para que se active tu cuenta. Gracias.