Si viene cesc al final sobra uno en el ataque...pero bueno hace dos dias en el sport decian que se iba yo no entiendo nada.
Pep Guardiola dejó el balón en el campo de Ibra cuando el lunes, en la primera rueda de prensa del técnico catalán, el entrenador dijo que “Ibrahimovic tiene la palabra para decidir”. A día de hoy, Ibrahimovic ya ha tomado la decisión. Y la decisión del sueco es que se queda en el Barcelona. La misión ahora para el cuerpo técnico barcelonista es recuperar la mejor versión del delantero para que éste emule historias como las que en su día protagonizaron jugadores que se vieron en la puerta de salida de sus respectivos clubs en verano, pero que acabaron siendo fundamentales para sus equipos en la temporada siguiente.
El ‘caso Ibrahimovic’, que nadie se engañe, ha sido una patata caliente para el Barça, que ha intentado colocarle en el mercado en los últimos meses, aunque las gestiones no han dado el resultado esperado.
Algo previsible, por otra parte, visto el momento que vive el mercado. No hay equipos capaces de asumir el traspaso y la ficha del sueco que, encima, cumplan las expectativas del delantero. Por tanto, tras unas semanas en las que Zlatan ha estado expuesto en el escaparate, todos los indicadores señalan que la estrategia más conveniente es la de guardar aparejos, deshacer el camino andado hasta el momento y empezar a trabajar sobre el plan ‘b’, que no es otro que el de tratar que Ibra sea un elemento decisivo para el club en la próxima campaña.
Históricamente, no faltan ejemplos a favor de esta tesis. Jugadores que en su día tuvieron las maletas hechas en sus clubs y que por un motivo o por otro acabaron quedándose y resultaron ser piezas clave en los éxitos de sus equipos en la temporada que estaba por iniciarse.
Sin ir más lejos, en el Barça se vivió hace dos años una situación parecida con Samuel Eto’o. En su primera rueda de prensa como entrenador del Barça, Pep Guardiola manifestó públicamente que su intención era la de prescindir de Ronaldinho, Deco y Eto’o. Los dos primeros lograron acomodo en el mercado de manera rápida. Deco tenía un pacto con el Chelsea de Scolari mientras que Ronaldinho selló su pase al Milan en una cena en el restaurante Botafumeiro.
En cambio, una serie de circunstancias dejaron a Eto’o fuera de mercado y Guardiola tuvo que trabajar desde la pretemporada de Saint Andrews, con un jugador con el que, en principio, no contaba.
Al final, resultó que Eto’o fue uno de los elementos claves de un Barça que ganó la Liga y la Champions (además de la Copa, pero el camerunés no tomó parte en esta competición) y su concurso fue fundamental.
Otros jugadores como Zamorano en el Real Madrid de Valdano o Laudrup en su segunda campaña en el Barcelona llegaron a sus respectivas pretemporadas con más opciones de salir por la puerta falsa que de quedarse, pero finalmente se mantuvieron en el equipo y acabaron realizando unas campañas excepcionales.
Renovar esta situación es la idea que ahora manda en Can Barça. El principal objetivo es el de recuperar al mejor Ibrahimovic posible, sobre todo teniendo en cuenta que el sueco no ha disputado el Mundial, que realizará la pretemporada completa, a diferencia del año pasado, y que ya ha cumplido el año de adaptación al fútbol español.
Y por si fuera poco, Ibrahimovic, con los números en la mano, no realizó una campaña nada despreciable el curso pasado, en la que llegó a marcar 21 goles.
Por tanto, Ibrahimovic debe de ser un valor a tener muy en cuenta de cara a la próxima campaña, aunque en la proyección inicial de cara a la temporada que está a punto de iniciarse no fuera así.
Ibrahimovic no ha encontrado lugar en el mercado, pero el jugador se sabe herido en su orgullo porque ya ha dado motivos más que justificados para ver que se mueve por objetivos deportivos y Zlatan, no es ningún secreto, tiene una espina clavado que se llama Champions League.
Ibrahimovic quiere ganar la Copa de Europa y sabe que es más fácil ganarla formando parte de la plantilla del Barcelona que en cualquier otro equipo que se haya interesado por él, pero que le ofrece un proyecto deportivo de mucha menor entidad. Se trata, en fin, de encontrar un equilibrio entre los intereses de todas las partes para que vistos en la situación en la que se encuentra el mercado, todos tengan la suficiente cintura para sacar provecho de la casualidad. Que a veces es mejor que la previsión.