David Silva fue uno de los últimos jugadores del Manchester City en
marcharse el sábado a su casa. Había muchos ´invitados´ a los que
quería saludar el canario en su nueva casa y por ello no salió del
estadio hasta dos horas después de que finalizara el partido, el primero
suyo como jugador del Manchester City, un encuentro que difícilmente
olvidará por las sensaciones contradictorias que le provocó enfrentarse
al Valencia. «Fue extraño para mí, tenía enfrente a amigos y compañeros,
al Club en el que he estado siempre, porque eso me sentí extraño, sobre
todo durante el calentamiento, cuando no podía evitar mirar de reojo al
otro lado del campo», apuntaba Silva cuando las luces del estadio City Manchester comenzaban a apagarse.
David Silva
atendió sin la prisa con la que acostumbra a los periodistas
desplazados con el Valencia hasta Manchester. Posiblemente, una de sus
últimas presencias ante los medios de comunicación en mucho tiempo, dado
que lo tiene difícil la prensa inglesa y no solo porque los clubes
británicos acostumbren a ser herméticos. A Silva lo de aprender inglés
le va a llevar unos meses y como él mismo confesaba «aquí me han
recibido con los brazos abiertos, aunque no les entiendo mucho que
digamos».
Pero Silva está en Inglaterra para jugar al fútbol y
lo hace con ilusiones renovadas. «Aquí hay un gran proyecto, jugadores
de talla mundial, pero nos tenemos que acoplar», apunta un Silva que,
eso sí, reconoce que «la exigencia va a ser alta porque el Club ha hecho
un gran equipo y queremos pelear por la Premier». Eso sí, por lo que a
él respecta, y tras pagar por sus servicios 33 millones de euros y ser
una petición expresa del entrenador Roberto Mancini, «soy consciente de
la responsabilidad que tengo, aunque no siento más presión que en el
Valencia, lo que yo quiero es jugar a gusto y que me salgan las cosas
bien».
A Silva le va a costar casi más aclimatarse a su nueva
vida personal en Manchester que a a profesional. «La gente me está
tratando muy bien, todos están muy atentos de nosotros... pero el sol
aquí lo veo a ratos, es un cambio brusco en lo personal». Eso sí, en tan
solo cinco días le ha dado tiempo para conocer «hasta tres restaurantes
españoles donde poder comer bien», afirmaba entre risas el
internacional español.
El canario aprovechó la presencia de la
prensa valenciana para lanzar un mensaje de «agradecimiento» a toda la
afición de Mestalla. «Es el club en el que he crecido como futbolista y
también como persona, en el que me han dado todo y siempre lo voy a
tener en mis pensamientos». Por cierto, Silva hace suya la frase de
Marchena, cuando dijo el sevillano en su despedida como jugador
valencianista que «estoy orgulloso si mi venta sirve para poner un solo
ladrillo en el nuevo estadio».
«El Club estaba en una situación
complicada y tenía que buscar soluciones, los compañeros que hemos
salido hemos ayudado durante años en el terreno de juego y ahora también
con nuestra venta para sanear las cuentas del Club, es otra parte del
legado que hemos dejado en el Valencia», apostilla el canario.
Deportivamente
hablando, Silva también lanzó un mensaje de optimismo para la afición
de Mestalla respecto al Valencia de Emery. El canario considera que el
equipo blanquinegro «ha sabido reforzarse» y «creo que tiene una buena
base, unos buenos jugadores y seguro que si logra hacer un buen bloque,
estará arriba». Eso sí, Silva restó transcendencia a la victoria de su
nuevo equipo, el Manchester City, ante su anterior equipo, el Valencia.
«Son partidos de preparación, complicados, pero de preparación. Nosotros
tenemos un gran equipo y más si nos ponemos por delante como sucedió, a
partir de ahí fue más fácil porque físicamente somos fuertes».
Silva
debutará el próximo fin de semana en la Premier League. Lo hará si
Mancini lo considera oportuno —Silva se marcha con España— ante el
Tottenham. En Gran Canaria tienen un motivo para seguir este año con más
interés la Premier, aunque Silva seguirá «la Liga con mucha atención».
Mancini, molesto con España
El entrenador del Manchester City, Roberto Mancini, no está para
nada conforme con la convocatoria de David Silva para el partido
amistoso que el miércoles jugará la selección española en México. «No
entiendo como después de que los jugadores hayan estado más de un mes en
el Mundial y recién aterrizados de sus merecidas vacaciones, los
seleccionadores los convoquen para un amistoso cuando cuatro días
después nosotros, por ejemplo, comenzamos la Liga», apuntaba un Mancini
que apostillaba que «resulta que un futbolista tan importante para
nosotros como Silva, va a tener que empezar la competición oficial con
tan solo dos entrenamientos con sus compañeros, no tiene mucho sentido».
marcharse el sábado a su casa. Había muchos ´invitados´ a los que
quería saludar el canario en su nueva casa y por ello no salió del
estadio hasta dos horas después de que finalizara el partido, el primero
suyo como jugador del Manchester City, un encuentro que difícilmente
olvidará por las sensaciones contradictorias que le provocó enfrentarse
al Valencia. «Fue extraño para mí, tenía enfrente a amigos y compañeros,
al Club en el que he estado siempre, porque eso me sentí extraño, sobre
todo durante el calentamiento, cuando no podía evitar mirar de reojo al
otro lado del campo», apuntaba Silva cuando las luces del estadio City Manchester comenzaban a apagarse.
David Silva
atendió sin la prisa con la que acostumbra a los periodistas
desplazados con el Valencia hasta Manchester. Posiblemente, una de sus
últimas presencias ante los medios de comunicación en mucho tiempo, dado
que lo tiene difícil la prensa inglesa y no solo porque los clubes
británicos acostumbren a ser herméticos. A Silva lo de aprender inglés
le va a llevar unos meses y como él mismo confesaba «aquí me han
recibido con los brazos abiertos, aunque no les entiendo mucho que
digamos».
Pero Silva está en Inglaterra para jugar al fútbol y
lo hace con ilusiones renovadas. «Aquí hay un gran proyecto, jugadores
de talla mundial, pero nos tenemos que acoplar», apunta un Silva que,
eso sí, reconoce que «la exigencia va a ser alta porque el Club ha hecho
un gran equipo y queremos pelear por la Premier». Eso sí, por lo que a
él respecta, y tras pagar por sus servicios 33 millones de euros y ser
una petición expresa del entrenador Roberto Mancini, «soy consciente de
la responsabilidad que tengo, aunque no siento más presión que en el
Valencia, lo que yo quiero es jugar a gusto y que me salgan las cosas
bien».
A Silva le va a costar casi más aclimatarse a su nueva
vida personal en Manchester que a a profesional. «La gente me está
tratando muy bien, todos están muy atentos de nosotros... pero el sol
aquí lo veo a ratos, es un cambio brusco en lo personal». Eso sí, en tan
solo cinco días le ha dado tiempo para conocer «hasta tres restaurantes
españoles donde poder comer bien», afirmaba entre risas el
internacional español.
El canario aprovechó la presencia de la
prensa valenciana para lanzar un mensaje de «agradecimiento» a toda la
afición de Mestalla. «Es el club en el que he crecido como futbolista y
también como persona, en el que me han dado todo y siempre lo voy a
tener en mis pensamientos». Por cierto, Silva hace suya la frase de
Marchena, cuando dijo el sevillano en su despedida como jugador
valencianista que «estoy orgulloso si mi venta sirve para poner un solo
ladrillo en el nuevo estadio».
«El Club estaba en una situación
complicada y tenía que buscar soluciones, los compañeros que hemos
salido hemos ayudado durante años en el terreno de juego y ahora también
con nuestra venta para sanear las cuentas del Club, es otra parte del
legado que hemos dejado en el Valencia», apostilla el canario.
Deportivamente
hablando, Silva también lanzó un mensaje de optimismo para la afición
de Mestalla respecto al Valencia de Emery. El canario considera que el
equipo blanquinegro «ha sabido reforzarse» y «creo que tiene una buena
base, unos buenos jugadores y seguro que si logra hacer un buen bloque,
estará arriba». Eso sí, Silva restó transcendencia a la victoria de su
nuevo equipo, el Manchester City, ante su anterior equipo, el Valencia.
«Son partidos de preparación, complicados, pero de preparación. Nosotros
tenemos un gran equipo y más si nos ponemos por delante como sucedió, a
partir de ahí fue más fácil porque físicamente somos fuertes».
Silva
debutará el próximo fin de semana en la Premier League. Lo hará si
Mancini lo considera oportuno —Silva se marcha con España— ante el
Tottenham. En Gran Canaria tienen un motivo para seguir este año con más
interés la Premier, aunque Silva seguirá «la Liga con mucha atención».
Mancini, molesto con España
El entrenador del Manchester City, Roberto Mancini, no está para
nada conforme con la convocatoria de David Silva para el partido
amistoso que el miércoles jugará la selección española en México. «No
entiendo como después de que los jugadores hayan estado más de un mes en
el Mundial y recién aterrizados de sus merecidas vacaciones, los
seleccionadores los convoquen para un amistoso cuando cuatro días
después nosotros, por ejemplo, comenzamos la Liga», apuntaba un Mancini
que apostillaba que «resulta que un futbolista tan importante para
nosotros como Silva, va a tener que empezar la competición oficial con
tan solo dos entrenamientos con sus compañeros, no tiene mucho sentido».