Tendran que cuidarle mucho, la verdad es que pocas lesiones a sufrido estos años y se debe tambien a un gran trabajo de otras personas que no se ven. Y su sueño ser capitan del barça en un partido oficial.
Desde que Pep Guardiola se puso al frente de la nave blaugrana , el control que se está haciendo a Leo Messi es ‘total’ en todos los sentidos de la palabra.
El jugador argentino no pasa un día de su vida sin que se le supervise cualquier cosa que hace. De hecho, el recuperador, Juanjo Brau, es el hombre escogido por el club para someterle a un estrecho marcaje. Tanto es así que Brau, hombre que se ha ganado gracias a su profesionalidad la total confianza de Messi y su familia, acompaña al argentino tanto con el Barcelona como en sus desplazamientos con la selección argentina.
De hecho, ahora mismo está con Leo en Dublín para saludar personalmente al nuevo entrenador y a sus ayudantes. El trabajo de Brau con Messi es digno de elogio. Desde que el recuperador está supervisando personalmente todo su trabajo prácticamente no ha tenido lesiones importantes. No hay que olvidar que Leo llegó a perderse una final de la Champions por culpa de sus continuas lesiones en los isquiotibiales que le amargaban una temporada sí y otra también.
Pero cuando se puso en marcha, a través de los servicios médicos, un exhaustivo trabajo de prevención -consistente en dos días a la semana de refuerzo de isquios y adductores-, las lesiones de Leo se han convertido en algo del pasado.
Asimismo Guardiola es el primero que ‘mima’ a su estrella, consciente que la salud física del mejor jugador del mundo es una cuestión casi de estado. Y como muestra un botón: Pep estaba dispuesto a enemistarse con toda Corea al no hacer jugar al ‘crack’ ni un minuto en el amistoso de Seúl; al final concedió quince minutos tras consultar a los médicos y preparadores físicos sobre el riesgo de lesión y que éstos dieran el visto bueno. En todo caso, como Messi no jugó los treinta minutos establecidos en la cláusula del contrato, el Barcelona tuvo que hacer frente a una penalización de 200.000 euros.
Esta misma semana Messi está a punto de cumplir uno de sus grandes sueños: ser capitán del Barcelona en un partido oficial. El argentino, hasta ahora, ha llevado el brazalete en cuatro encuentros amistosos -dos durante las giras, uno más en un stage y otro más en el Gamper-, pero nunca hasta ahora ha podido ‘lucirlo’ en un encuentro oficial. De hecho, la última vez fue el pasado domingo en el amistoso ante el Gouan chino donde pudo llevarlo durante 45 minutos.
Pues bien, tras confirmarse que Iniesta en ningún caso será titular el sábado en la ida de la Supercopa que se juega ante el Sevilla, las opciones de que Messi se le asigne la capitanía ganan enteros a pasos agigantados.
Así pues, a punto de cumplir los seis años en el primer equipo -su debut oficial fue con 17 años el 16 de octubre del 2004 en un partido de Liga ante el Espanyol- Leo podrá decir que ha sido capitán del Barcelona a todos los efectos.
Curiosamente ha sido antes capitán de Argentina que del Barcelona, ya que el ‘crack’ llevó el brazalete de la albiceleste el pasado 22 de junio cuando el combinado que dirigía Diego Armando Maradona se enfrentó a Grecia durante el Mundial de Sudáfrica.
La inminente fecha del sábado 14 de agosto restará en los anales del dilatado curriculum de Messi, ya que por primera vez en su vida tendrá el honor de llevar en su brazo derecho la ‘senyera’ que le identifica como el capitán del FC Barcelona y entrar así en la histórica leyenda de la capitanía del club.