Neymar está en el centro de una polémica por sus constantes faltas disciplinarias, que lo ha llevado enfrentarse en agrias discusiones con jugadores de equipos rivales y hasta con sus propios compañeros en los últimos partidos.
La gota que colmó el vaso fueron los insultos que el joven delantero de 18 años profirió contra Dorival Júnior la semana pasada en un partido contra el Atlético Goianiense, porque el técnico no le permitió tirar un penalti.
Esa situación llevó al club a multar al jugador con el 30% de su salario mensual y a separarlo del resto de la plantilla, lo que le impidió jugar el pasado domingo contra el Guaraní, partido que terminó empatado a cero.
Se esperaba que Neymar, que ha sido pretendido por el Chelsea, volviera al once titular mañana contra el Corinthians, como había sido acordado con la dirección del equipo, pero Dorival Júnior decidió mantener el veto al jugador, lo que molestó a los dirigentes, que optaron por despedir al técnico, según distintos medios.
"Es un tiempo necesario para una recuperación de Neymar en todos los aspectos. Para él va a ser muy bueno. Tomo esta decisión consciente por la gravedad de los hechos", dijo el técnico en una rueda de prensa para justificar su decisión de mantener castigado al astro del equipo.
Sin embargo, la dirección del club consideró que el técnico había ido demasiado lejos y que Neymar debía jugar mañana contra el Corinthians, razón por la cual lo destituyó.
"Estoy con la conciencia bien tranquila. No estoy castigando a Neymar con placer. Lo hago porque es necesario", dijo Dorival Júnior horas antes de que se decidiera su despido.
Con Dorival Júnior, el Santos ganó este año el Campeonato Paulista y la Copa do Brasil, y ocupa el sexto puesto en el Campeonato Brasileño, con 35 puntos, nueve menos que el Corinthians.