Rafa Gil, técnico del Atlético Malagueño de Tercera División, se convirtió ayer por la mañana en entrenador interino del Málaga. Una llamada de teléfono le advirtió de la inminente salida del club de Jesualdo Ferreira y de que mientras los propietarios negocian con su sustituto será él el que dirija al primer equipo de Martiricos.
Gil se desplazó a las entrañas de La Rosaleda, allí estuvo reunido con el vicepresidente Abdullah Ghubn y por la tarde ya tomó las riendas de un entrenamiento que estaba previsto para la mañana, pero que la catarata de acontecimientos en torno a la figura del despedido Ferreira trasladó a media tarde.
Tras una charla de varios minutos con los jugadores, el equipo se entrenó en el estadio de Atletismo con el propio vicepresidente sentado en lo alto de la grada, sin perder detalle del trabajo del equipo. Junto a Ghubn, en la tribuna del campo habitual de entrenamiento del equipo, también se dejaron ver José Carlos Pérez, miembro del consejo consultivo, y Vicente Valcarce, delegado. Abajo, a pie de campo, se encontraban Sandro Sierra y Antonio Benítez, dos componentes de la dirección deportiva del club que a día de hoy está casi huérfana.
La plantilla, que realizó una suave sesión de entrenamiento y de recuperación, se ejercitó con total normalidad. Rafa Gil se mostró más en un segundo plano dando más protagonismo a Enrique Ruiz, preparador físico, y Paco Ruiz, entrenador de porteros.
Aunque todo depende de que se acelere más o menos la llegada del sustituto de Jesualdo Ferreira a Málaga, todo apunta a que Rafa Gil podría debutar como entrenador de Primera División el próximo sábado en el campo de Cornellá-El Prat ante el Espanyol.
El entrenador del malagueño este tio es bueno lo se de buena tinta
Gil se desplazó a las entrañas de La Rosaleda, allí estuvo reunido con el vicepresidente Abdullah Ghubn y por la tarde ya tomó las riendas de un entrenamiento que estaba previsto para la mañana, pero que la catarata de acontecimientos en torno a la figura del despedido Ferreira trasladó a media tarde.
Tras una charla de varios minutos con los jugadores, el equipo se entrenó en el estadio de Atletismo con el propio vicepresidente sentado en lo alto de la grada, sin perder detalle del trabajo del equipo. Junto a Ghubn, en la tribuna del campo habitual de entrenamiento del equipo, también se dejaron ver José Carlos Pérez, miembro del consejo consultivo, y Vicente Valcarce, delegado. Abajo, a pie de campo, se encontraban Sandro Sierra y Antonio Benítez, dos componentes de la dirección deportiva del club que a día de hoy está casi huérfana.
La plantilla, que realizó una suave sesión de entrenamiento y de recuperación, se ejercitó con total normalidad. Rafa Gil se mostró más en un segundo plano dando más protagonismo a Enrique Ruiz, preparador físico, y Paco Ruiz, entrenador de porteros.
Aunque todo depende de que se acelere más o menos la llegada del sustituto de Jesualdo Ferreira a Málaga, todo apunta a que Rafa Gil podría debutar como entrenador de Primera División el próximo sábado en el campo de Cornellá-El Prat ante el Espanyol.
El entrenador del malagueño este tio es bueno lo se de buena tinta