Vilanova y Viberti hacen malabarismos con el balón.
Aunque descendió y fue rival en Segunda, en la élite solo tres equipos (Real Madrid, Barcelona y Athletic) han participaron en mas ediciones del campeonato liguero que el Español (ahora Espanyol). No ha sumado aún mil victorias, pero sí más de un millar de goles. Contra el Málaga, hasta 1949, solo disputó amistosos. En los dos más importante en La Rosaleda se produjo el debut de un delantero goleador, Francisco Peralta Acero, catalán que a los pocos años de hincharse de hacer goles con el Málaga se lo llevó el Barcelona. Luego pasó al Tarragona. A Peralta lo recomendó al Málaga Manolo Blanco, un linotipista de este diario que había sido jugador profesional y entrenador. En la temporada 1940-41 dirigía al Juventud, de Melilla, en el que jugaba Peralta. En tres temporadas marcó 44 goles. En su segunda como malaguista jugó 21 partidos con otros tantos goles.
Con el Español se disputó en Sarriá el primer encuentro hace 61 años. El 2 de octubre de 1949. Era el quinto encuentro del Málaga en Primera y sumó su segundo punto fuera. Al año siguiente llegó el primer ex españolista, el argentino Camer, con el que el titular blanquiazul mantuvo un pleito a nivel federativo. Se le contrató en julio de 1950, y al iniciar los entrenamientos a las órdenes de Ricardo Zamora se lesionó. El Málaga pudo justificar que ya lo estaba cuando se incorporó. Aun cuando tuvo que pagar una sanción federativa, llegó a debutar. Lo hizo con el Barcelona, derrotado por 3-1, con un gol precisamente de Camer. Jugó dos partidos más y salió por la puerta de atrás. Era el primer argentino que contrataba el Málaga.
Pese al favorable resultado del primer Español-Málaga, hay otros tres que tienen mayor peso en el recuerdo. El primero, el 11 de octubre de 1970 (1-1). Vilanova jugaba su segundo partido como malaguista y no tenía sitio en el centro del campo, en donde estaban ubicados Migueli, Viberti y Conejo. Kalmar le encontró acomodo como central, aprovechando que Pepe Arias estaba lesionado. En Sarriá esa tarde se encontraba Ladislao Kubala, seleccionador nacional. La magistral actuación del argentino tuvo el colofón del gol del empate, en un libre directo. La impresión que causó el trabajo de 'Fito' proporcionó una buena noticia que se conoció en el hotel donde estaba concentrado el equipo. Allí Domingo Balmanya me dijo: «Juan, 'Lasly' me ha dicho que va a llamar al argentino para un entrenamiento del equipo nacional». Y lo llamó. Buen resultado y buena noticia.
Muerte de Berruezo
Lo contrario sucedió el 7 de enero de 1973 (1-0). La radio dejó caer sobre la expedición malaguista, pendiente de los resultados de la jornada, la trágica muerte de Pedrito Berruezo en el campo de Pasarón. La derrota en Sarriá quedo enterrada entre la desolación y el pesar de los malaguistas por la pérdida del compañero y amigo.
El tercer encuentro en el recuerdo fue en junio de 1990. Una pésima segunda vuelta, con cinco victorias en casa, condenó al Málaga a defender su plaza en Primera frente al equipo barcelonés. En la ida, el Málaga había arrollado, pero terminó perdiendo 1-0, porque Palomo Usuriaga fue individualista y falló ocasiones. La derrota parecía superable. Pero en la vuelta solo se contó un gol de Rivas. No se rectificó en la prórroga y los penaltis nos condujeron a Segunda. Fue el último descenso del ya extinto Club Deportivo Málaga.
SUR.ES
Pues un recuerdo para los que son mas mayores
Aunque descendió y fue rival en Segunda, en la élite solo tres equipos (Real Madrid, Barcelona y Athletic) han participaron en mas ediciones del campeonato liguero que el Español (ahora Espanyol). No ha sumado aún mil victorias, pero sí más de un millar de goles. Contra el Málaga, hasta 1949, solo disputó amistosos. En los dos más importante en La Rosaleda se produjo el debut de un delantero goleador, Francisco Peralta Acero, catalán que a los pocos años de hincharse de hacer goles con el Málaga se lo llevó el Barcelona. Luego pasó al Tarragona. A Peralta lo recomendó al Málaga Manolo Blanco, un linotipista de este diario que había sido jugador profesional y entrenador. En la temporada 1940-41 dirigía al Juventud, de Melilla, en el que jugaba Peralta. En tres temporadas marcó 44 goles. En su segunda como malaguista jugó 21 partidos con otros tantos goles.
Con el Español se disputó en Sarriá el primer encuentro hace 61 años. El 2 de octubre de 1949. Era el quinto encuentro del Málaga en Primera y sumó su segundo punto fuera. Al año siguiente llegó el primer ex españolista, el argentino Camer, con el que el titular blanquiazul mantuvo un pleito a nivel federativo. Se le contrató en julio de 1950, y al iniciar los entrenamientos a las órdenes de Ricardo Zamora se lesionó. El Málaga pudo justificar que ya lo estaba cuando se incorporó. Aun cuando tuvo que pagar una sanción federativa, llegó a debutar. Lo hizo con el Barcelona, derrotado por 3-1, con un gol precisamente de Camer. Jugó dos partidos más y salió por la puerta de atrás. Era el primer argentino que contrataba el Málaga.
Pese al favorable resultado del primer Español-Málaga, hay otros tres que tienen mayor peso en el recuerdo. El primero, el 11 de octubre de 1970 (1-1). Vilanova jugaba su segundo partido como malaguista y no tenía sitio en el centro del campo, en donde estaban ubicados Migueli, Viberti y Conejo. Kalmar le encontró acomodo como central, aprovechando que Pepe Arias estaba lesionado. En Sarriá esa tarde se encontraba Ladislao Kubala, seleccionador nacional. La magistral actuación del argentino tuvo el colofón del gol del empate, en un libre directo. La impresión que causó el trabajo de 'Fito' proporcionó una buena noticia que se conoció en el hotel donde estaba concentrado el equipo. Allí Domingo Balmanya me dijo: «Juan, 'Lasly' me ha dicho que va a llamar al argentino para un entrenamiento del equipo nacional». Y lo llamó. Buen resultado y buena noticia.
Muerte de Berruezo
Lo contrario sucedió el 7 de enero de 1973 (1-0). La radio dejó caer sobre la expedición malaguista, pendiente de los resultados de la jornada, la trágica muerte de Pedrito Berruezo en el campo de Pasarón. La derrota en Sarriá quedo enterrada entre la desolación y el pesar de los malaguistas por la pérdida del compañero y amigo.
El tercer encuentro en el recuerdo fue en junio de 1990. Una pésima segunda vuelta, con cinco victorias en casa, condenó al Málaga a defender su plaza en Primera frente al equipo barcelonés. En la ida, el Málaga había arrollado, pero terminó perdiendo 1-0, porque Palomo Usuriaga fue individualista y falló ocasiones. La derrota parecía superable. Pero en la vuelta solo se contó un gol de Rivas. No se rectificó en la prórroga y los penaltis nos condujeron a Segunda. Fue el último descenso del ya extinto Club Deportivo Málaga.
SUR.ES
Pues un recuerdo para los que son mas mayores