Un gol de Seba Fernández en el último minuto sirvió para que el Málaga le diese la vuelta al partido y se metiera en octavos. Los andaluces, que estuvieron fuera durante media hora, lo lograron en el último suspiro. Empezaron ganando 2-0 con tantos de Eliseu y Edinho, pero Portillo y Aguilar recortaron. El colombiano, por cierto, vio la roja poco después de marcar.
Viendo cómo empezó el partido, no cabía esperar un final tan emocionante. Al cuarto de hora el Málaga ya vencía por 2-0. Lo hacía, además, dando la sensación de que podía marcar algún gol más.
Encima, al Hércules le crecían los enanos con la lesión de Velthuizen, que tuvo que ser sustituido por Calatayud.
El Hércules, no obstante, no dejó que esos dos goles le 'descolocaran' y supo reaccionar. Mantuvo la intensidad y no se achantó. Esa entereza le permitió recortar distancias a la media hora. Thomert se escapó por banda izquierda para asistir a Portillo.
A pesar del tanto de los alicantinos, el Málaga parecía cerca del tercero. De hecho, Eliseu mandó un balón al poste que pudo ahorrar nervios a los aficionados locales.
Tras el descanso los de Vigo salieron a por todas y consiguieron coger desprevenidos a los de Pellegrini. Abel Aguilar se aprovechó de la candidez de los malaguistas para escaparse dentro del área tras una pared con Cristian. Eso puso las tablas en el marcador y al Hércules, momentáneamente, en octavos.
Poco después, el colombiano vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con 10. A partir de ahí el choque fue un acoso y derribo por parte del Málaga.
Tanta insistencia terminó por dar sus frutos en el minuto 90. Gámez centró desde la derecha y Seba Fernández, que había entrado en la segunda parte, se sacó un cabezazo orientado para darle la vuelta a la eliminatoria. Empiezan bien las cosas para Pellegrini.
Viendo cómo empezó el partido, no cabía esperar un final tan emocionante. Al cuarto de hora el Málaga ya vencía por 2-0. Lo hacía, además, dando la sensación de que podía marcar algún gol más.
Encima, al Hércules le crecían los enanos con la lesión de Velthuizen, que tuvo que ser sustituido por Calatayud.
El Hércules, no obstante, no dejó que esos dos goles le 'descolocaran' y supo reaccionar. Mantuvo la intensidad y no se achantó. Esa entereza le permitió recortar distancias a la media hora. Thomert se escapó por banda izquierda para asistir a Portillo.
A pesar del tanto de los alicantinos, el Málaga parecía cerca del tercero. De hecho, Eliseu mandó un balón al poste que pudo ahorrar nervios a los aficionados locales.
Tras el descanso los de Vigo salieron a por todas y consiguieron coger desprevenidos a los de Pellegrini. Abel Aguilar se aprovechó de la candidez de los malaguistas para escaparse dentro del área tras una pared con Cristian. Eso puso las tablas en el marcador y al Hércules, momentáneamente, en octavos.
Poco después, el colombiano vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con 10. A partir de ahí el choque fue un acoso y derribo por parte del Málaga.
Tanta insistencia terminó por dar sus frutos en el minuto 90. Gámez centró desde la derecha y Seba Fernández, que había entrado en la segunda parte, se sacó un cabezazo orientado para darle la vuelta a la eliminatoria. Empiezan bien las cosas para Pellegrini.