La racha perdedora se extendió a cuatro partidos consecutivos para los Lakers de Los Ángeles después de caer derrotados por 109-99 ante los Rockets de Houston, que tuvieron al alero Shane Battier como el jugador clave que los llevo al triunfo
Aunque el escolta Kevin Martin fue el líder encestador de los Rockets con 22 puntos, fue Battier el que decidió el triunfo al aportar 17 tantos, incluidos 11 en los tres últimos minutos del partido para dejar a los Lakers con la peor racha perdedora desde abril del 2007.
Al margen del acierto encestador de Battier, la perdida del toque ganador en la muñeca del escolta Kobe Bryant en los momentos decisivos y sobre todo la desaparición del ala-pívot español Pau Gasol en el juego ofensivo de los Lakers fueron las causas principales en la nueva derrota que sufren los campeones de liga.
Bryant aportó 27 puntos para ser el líder encestador de los Lakers y del partido, pero no estuvo acertado en los últimos minutos, como ya viene siendo habitual en los encuentros que han perdido, y Gasol se quedó con sólo ocho tantos, su peor marca en lo que va de temporada.
Gasol, que jugó 39 minutos, por primera vez en lo que va de temporada después de tener un promedio de 21 puntos, con 14 dobles-dobles y un triple, no pudo alcanzar la barrera de los 10 tantos. El jugador de Saint Boi anotó 2 de 8 tiros de campo y 4-4 desde la línea de personal, capturó nueve rebotes, repartió tres asistencias y puso un tapón.
La falta de producción de Gasol confirmó que Bryant y los Lakers sin el jugador catalán como lugarteniente de lujo y la ausencia del pívot Andrew Bynum son un equipo con algunas debilidades graves en su juego de conjunto.
De ahí, que el doble-doble del alero Lamar Odom (25 puntos, 11 rebotes y dos tapones), no tuvo ningún valor práctico porque en el cuarto periodo cuando el equipo más necesito de su ayuda ante la mala noche de Gasol tampoco fue capaz de anotar un sólo tanto.
El escolta reserva Matt Barnes se convirtió en el sexto jugador de los Lakers al conseguir 14 puntos con ocho rebotes, que tampoco iban a servir al final del partido.
Más productiva a nivel de equipo fue la labor del alero argentino Luis Scola que aportó 14 puntos con nueve rebotes después de jugar 32 minutos. Scola anotó 6 de 11 tiros de campo y 2-2 desde la línea de personal, capturó ocho rebotes defensivos, dio tres asistencias y recuperó un balón.
Los Rockets (6-12), que ganaron por tercera vez en los últimos cinco partidos, volvieron a jugar sin el pívot chino Yao Ming y el base titular Aaron Brooks, ambos con lesiones de tobillo.
El partido estuvo siempre disputado y aunque los Lakers llegaron a tener hasta 12 puntos de ventaja, los Rockets también se pusieron con 10, que fue la definitiva cuando concluyó el partido, que no se iba a decidir hasta los últimos tres minutos.
Battier con tres triples y un tiro en suspensión silenció a Bryant y lanzó a los Rockets a una victoria que pocos esperaban podría darse después de ver un parcial de perdedor de 94-97 y tres minutos por disputarse.
El alero titular de los Rockets hizo el milagro al anotar dos triples consecutivos (100-97) sin que los Lakers respondiesen hasta que Bryant anotó dos tiros de personal, pero eso fue todo lo que consiguieron los campeones de liga.
Mientras que a Battier la faltaba todavía la anotación del tiro en suspensión y otros tres puntos más desde la línea de personal que forzó a que se la hiciese el base Derek Fisher para luego sentenciar Jordan Hill y Martin con cuatro lanzamientos libres.
La inspiración y acierto de Battier fue reconocida de manera deportiva por el propio Bryant que al concluir el partido en el Toyota Center se dirigió hacia el jugador de los Rockets y le golpeó en el pecho en reconocimiento de que había sido el gran protagonista y ganador de la noche.