Dieter Höness, director deportivo del Wolfsburgo (y hermano pequeño de Uli, su homólogo en el Bayern), fue tajante al contestar la llamada de AS. "El precio de Dzeko no es un secreto: 40 millones de euros". Es la cláusula de rescisión del bosnio, que hace dos veranos renovó hasta 2013 después de marcar 36 goles en 42 partidos. Ahora tiene una ficha de tres millones de euros netos.
"Hay muchos equipos interesados en Dzeko, pero no hay caso con él. No hemos recibido ninguna llamada del Madrid... Yo mismo conocí a Florentino y Valdano cuando fui al palco del Bernabéu para ver el Madrid-Milán y no se habló nada. No comento especulaciones".
Por otro lado, el jugador fue tibio ayer en el Bild: "Hay muchos rumores, pero es pronto para saber lo que sucederá. Estoy centrado en el Wolfsburgo". Aunque su agente, Redzepagic, viera posibilidad de negocio: "Sería una tontería decirle que no al Madrid".
El verano pasado el Milán llegó a ofrecer 30 millones de euros por el delantero y no fueron suficientes. El Wolfsburgo no se movió de los 40. Ni siquiera se ablandó ante el Bayern, que después superó la oferta del Milán sin llegar a los 40 (y eso que la negociación fue entre hermanos). Luego, Dzeko afirmó en el Bild: "Si el Bayern me hubiera querido de verdad, ahora estaría en Múnich".
El Madrid puede tener un hueso duro en Little Höness, pero hay otra vía de comunicación, la que Florentino tiene abierta con el español Francisco García Sanz, presidente del Wolfsburgo y alto directivo de la Wolkswagen. Ambos tiene una muy buena relación.
Yo lo veo muy caro por cuarenta millones.