El Barça propone premiar al francés e incrementa con el brasileño las fórmulas para su mejora económica
El Barça ha tomado la decisión de abrir negociaciones para la renovación del contrato de Abidal, que expira en junio 2012. Siguiendo consignas de Pep Guardiola, el club pretende premiar el buen rendimiento del lateral izquierdo francés, de 31 años, también en su cuarta temporada azulgrana. Hay buena sintonía entre las dos partes y no se aventuran problemas.
Andoni Zubizarreta, el director deportivo azulgrana, no tiene prisa en entablar conversaciones. Sabe que el defensa ya ha admitido públicamente que si no renueva colgará las botas, así que le ha comunicado ya o le comunicará su predisposición a prorrogar su estancia en el Camp Nou. Los contactos podrían acelerarse con el nuevo año y la idea, según ha podido saber MD, es alargar su vinculación contractual hasta 2013, sin descartar una más por partidos disputados. Ya se verá. Abidal es una pieza esencial del once de gala del técnico de Santpedor y su polivalencia -ha disputado cuatro partidos como central (Sevilla, Racing, Hércules y Villarreal)- juegan a su favor.
Abidal es una de las renovaciones abiertas pero hay otras que están más avanzadas, como la de Busquets o la de Alves. Las negociaciones con el lateral brasileño capitalizan, de momento, toda la atención. Termina también en 2012 y aunque en los últimos meses, antes y después de la presidencia de Joan Laporta, se han intensificado las reuniones, el visto bueno final no se concreta. El problema no es la duración del contrato. Con 27 años, le proponen estirarlo hasta 2014 ó 2015. Las diferencias se centran en la cuantía económica. La propuesta de quedar enmarcado en el tercer escalón salarial de la plantilla, en la que se encuentran Piqué y Valdés, no acaba de convencerle. Su idea es situarse al nivel de Xavi e Iniesta y por debajo, claro, de Messi.
En las oficinas han buscado vías imaginativas y le han propuesto completar sus exigencias renunciando y entregándole los derechos de imagen que le corresponde como club. Le ofrecen, además, invertir tiempo y personal para buscarle un patrocinador para sus botas, todavía sin publicidad, y toda la ayuda posible a la fundación benéfica que el lateral derecho ha creado. Alves y la entidad catalana están condenados a entenderse. El jugador ya ha dejado claro que su prioridad es el Barça y que los cantos de sirena que llegan de la Premier League son sólo voces.
Anoche, en el programa Hat trick Barça de TV3, Alves no supo precisar en qué punto se encontraban las negociaciones, aunque sí aclaró que "mi prioridad es el Barça, soy muy feliz aquí y mi voluntad es quedarme". Sólo quiere que el club sepa "valorar mi trabajo, creo que me lo he currado", subrayó. Aseguró sentirse "muy tranquilo" con toda esta situación y que su decisión no depende del Manchester City o de cualquier otro club que pretenda entrometerse. Dijo no saber nada del Real Madrid. "Eso son mentiras", aunque, claro, si no hay acuerdo final, "si no puedo seguir en el Barça, la vida sigue"