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Francisco Molina ha sido condenado a pagar 1.200 euros de indemnización por una intromisión ilegítima en el honor de Manuel Agulló Suárez, al que relacionó con una supuesta trama de arbitraje corrupto.
La Sala Primera del Tribunal Supremo ha confirmado la condena en su día impuesta por la Audiencia Provincial de Melilla a Francisco Molina, presidente de la Unión Deportiva Melilla, por acusar a un ex asesor del club de participar en una trama de compra de árbitros.
Según recoge la sentencia, se ratifica la condena del pago de 1.200 euros de indemnización por una intromisión ilegítima en el honor de Manuel Agulló Suárez por las declaraciones realizadas contra éste en una entrevista publicada el 18 de junio de 2006 en diario local.
El Alto Tribunal considera probadas las imputaciones que Molina hizo en la entrevista contra un árbitro, contra la Federación Melillense de Fútbol -especialmente contra su presidente-, y contra Agulló, al que relacionó con una supuesta trama de arbitraje corrupto para perjudicar a la Unión Deportiva Melilla.
Molina utilizó expresiones "inequívocamente ofensivas", según el Supremo, y de las que se deduce la imputación de conductas reprochables tales como "ahora todo concuerda, ya que la trama la tenía preparada, con un corrupto arbitraje la mano negra del comandante Agulló".
Tales conclusiones, condenadas en primera instancia por la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla, son ahora avaladas por el Supremo, que comienza en su sentencia recordando la doctrina por la cual, cuando el recurso de casación afecta a derechos fundamentales, no cabe partir de una incondicional aceptación de las conclusiones probatorias obtenidas por las sentencias de instancia.
En consecuencia, el Supremo ha de ceñirse a verificar las valoraciones realizadas por la sentencia recurrida para la apreciación de la posible existencia de una vulneración del derecho al honor del recurrido sin prescindir de los hechos concretos de carácter objetivo que aquélla considera probados.
Francisco Molina ha sido condenado a pagar 1.200 euros de indemnización por una intromisión ilegítima en el honor de Manuel Agulló Suárez, al que relacionó con una supuesta trama de arbitraje corrupto.
La Sala Primera del Tribunal Supremo ha confirmado la condena en su día impuesta por la Audiencia Provincial de Melilla a Francisco Molina, presidente de la Unión Deportiva Melilla, por acusar a un ex asesor del club de participar en una trama de compra de árbitros.
Según recoge la sentencia, se ratifica la condena del pago de 1.200 euros de indemnización por una intromisión ilegítima en el honor de Manuel Agulló Suárez por las declaraciones realizadas contra éste en una entrevista publicada el 18 de junio de 2006 en diario local.
El Alto Tribunal considera probadas las imputaciones que Molina hizo en la entrevista contra un árbitro, contra la Federación Melillense de Fútbol -especialmente contra su presidente-, y contra Agulló, al que relacionó con una supuesta trama de arbitraje corrupto para perjudicar a la Unión Deportiva Melilla.
Molina utilizó expresiones "inequívocamente ofensivas", según el Supremo, y de las que se deduce la imputación de conductas reprochables tales como "ahora todo concuerda, ya que la trama la tenía preparada, con un corrupto arbitraje la mano negra del comandante Agulló".
Tales conclusiones, condenadas en primera instancia por la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla, son ahora avaladas por el Supremo, que comienza en su sentencia recordando la doctrina por la cual, cuando el recurso de casación afecta a derechos fundamentales, no cabe partir de una incondicional aceptación de las conclusiones probatorias obtenidas por las sentencias de instancia.
En consecuencia, el Supremo ha de ceñirse a verificar las valoraciones realizadas por la sentencia recurrida para la apreciación de la posible existencia de una vulneración del derecho al honor del recurrido sin prescindir de los hechos concretos de carácter objetivo que aquélla considera probados.