Empeñado en mejorar la competitividad de su plantilla, el preparador de los diablos rojos pretende aprovechar el mercado invernal para cerrar la contratación de uno de los extremos más completos de la Premier League.
La victoria ante el West Bromwich Albion en la última jornada de Premier League (2-1) no ha conseguido aliviar la delicada situación que atraviesa el Aston Villa. Los villanos ocupan una decepcionante decimocuarta posición y la prensa inglesa insinúa que la tensa relación que mantiene su técnico, el galo Gerard Houllier, con sus pupilos, es una de las principales causas de su mala clasificación.
Con este panorama tan negro, no resulta extraño que otros equipos hayan comenzado a echar sus redes sobre algunas de las estrellas del conjunto de Birmingham, ya que las turbulencias que vive el club podrían facilitar su salida durante el próximo mercado invernal.
Una de esas entidades que está moviendo los hilos es, según el rotativo The People, el Manchester United. Es más, el medio británico asegura que los diablos rojos estarían dispuestos a invertir 20 millones de libras (23, 8 M€) en la contratación de Ashley Young, sin duda el gran referente ofensivo del Villa.
Con el fichaje de este jugador -también pretendido por el Liverpool (ver artículo)- Sir Alex Ferguson pretende dar por concluida la búsqueda de un recambio para el veterano Ryan Giggs.