* · Los costasoleños dominaban por cinco puntos a falta de seis minutos · Djedovic y Washington lideraron el triunfo de la Lottomatica
El Unicaja cayó derrotado en Roma frente a la Lottomatica (81-75), en un partido igualado, en el que los últimos minutos del encuentro definieron el resultado, intrascendental para los malagueños, puesto que viajaron a Italia con los deberes hechos y ya clasificados para el 'Top 16' de la Euroliga. El planteamiento del partido fue totalmente erróneo por parte de Unicaja, que comenzó encajando un parcial de 10-0 y saltó inoperante tanto en defensa como en ataque. El descenso de la intensidad, derivado de conocer que la clasificación a la siguiente fase de la Euroliga era una realidad, se hizo patente desde el primer minuto.
Sin embargo, Aíto García Reneses, consciente de la necesidad de un cambio, pidió un tiempo muerto tras el cual los malagueños correspondieron a los italianos con un parcial de 0-8 y trajeron la igualdad al marcador. Además, no tardaría mucho en saltar a la cancha el base Terrell McIntyre, recuperado al fin de la fascitis plantar que obligó al club costasoleño a la contratación de Blackney, quien ha cumplido a la perfección su papel.
A pesar de la recuperación de los malagueños, la falta de motivación se hacía patente y los romanos comandaban el marcador en todo momento. Como suele ser común, Djedovic y Washington lideraban a la Lottomatica, mientras que por parte cajista, el pívot Archibald superaba el reto de sustituir al lesionado Joel Freeland, un jugador clave para Unicaja en la Euroliga.
Al final del segundo cuarto, un triple de Tripkovic dejaba al Unicaja a tan sólo dos puntos de una Lottomatica que, pese a jugarse mucho más en el encuentro, no logró separarse de los malagueños en el marcador. No en vano, al poco de iniciarse la segunda mitad del partido, el Unicaja conseguía incluso ponerse por encima (44-45), gracias a un triple de McIntyre, que se alternaba en el puesto de base con Blackney, bastante menos acertado que el primero, tanto en dirección de juego como en anotación.
En el lado romano, era Datome el que tomaba la alternativa de Washington y Djedovic a la hora de liderar a su equipo y mantenerlo arriba en el marcador, aunque siempre manejando distancias muy cortas. La igualdad existente durante el tercer cuarto era manifiesta, y todo parecía indicar que el partido se resolvería en un final apretado.
Y en el último cuarto del partido, fue el Unicaja de Málaga el que sacó su mejor versión para separarse en el marcador, llegando a colocarse 5 puntos arriba (64-69) a falta de 6 minutos. Sin embargo, los romanos tiraron de orgullo y no sólo igualaron, sino que, a menos de dos minutos para el fin del partido, eran ellos los que dominaban por 5 puntos el marcador. Con esa distancia, una falta antideportiva de Archibald, comenzó a certificar la derrota malagueña.