* El equipo blanco inició el último cuarto nueve puntos por delante. Saúl Blanco, Blackney y Tripkovic, claves al final. Llull, el mejor blanco, falló la canasta decisiva. El sábado se miden en Madrid nuevamente, en ACB.
El Unicaja, gracias a un triple del escolta Berni Rodríguez en los últimos segundos y al fallo posterior en el ataque de Sergio Llull, consiguió una victoria vital (75-71) para seguir con opciones de clasificarse para la siguiente fase de la Euroliga, tras ir abajo en el marcador durante treinta y siete minutos.
El pívot inglés del Unicaja Joel Freeland y el escolta del Real Madrid Sergio Llull fueron los protagonistas del primer cuarto. El primero con ocho puntos y tres rebotes y el segundo con 11 puntos. Entre ambos anotaron prácticamente los treinta y seis puntos del primer cuarto.
El equipo madridista, más acertado, pudo con el Unicaja en unos primeros diez minutos igualados y donde los errores fueron más ostensibles en los cajistas. Después de Llull llegó el base argentino Pablo Prigioni, acertado desde la línea de triples, para conseguir un 26-32, minuto 16.
El Unicaja tenía problemas para defender a los bases del Real Madrid y también para frenar a los pívots, sobre todo al croata Ante Tomic. Como no era agresivo, la velocidad y el juego interior escaseaba, tomó el camino de los triples, donde no estuvo muy acertado, dos de once intentos, y donde se fraguó la derrota parcial por 33-39.
Flojera mental
El Real Madrid no cedió tras el descanso y se mostraba superior al Unicaja, que nunca llegó a poner en aprietos a los visitantes. El conjunto dirigido por Ettore Messina, tenía un baluarte como Llull y unas piezas engrasadas como Tomic, Garbajosa y Velickovic, que hacían su trabajo bajo tableros.
La barrera de los diez la obtuvo el Real Madrid 41-51, minuto 28, en un partido muy físico y con pocos puntos. El Unicaja echaba en falta la aportación de jugadores como el escolta serbio Uros Tripkovic, con el casillero a cero. El jugador despertó e inició la remontada con tres triples 61-63, minuto 35, aunque en el bando contrario estaba Clay Tucker, que mantenía a su equipo con su acierto exterior.
Pero el Real Madrid, le suele suceder, deja escapar la diferencia en el último periodo. Falta de concentración y un cambio radical del Unicaja en defensa. El escolta Saúl Blanco le dio la vuelta al marcador 70-69, minuto 37, primera vez que se ponía por delante y un triple de Berni Rodríguez, 73-71, faltando 30 segundos ajustició a los madridistas y Llull, implacable todo el partido falló el ataque del empate.