Luca di Montezemolo, su presidente, expresa su malestar por los cambios propuestos y plantea opciones de futuro al margen de la FIA.
La escudería más famosa del planeta quiere obtener una situación de privilegio en la F-1 y están dispuestos a todo por conseguirlo. Ya en la temporada 2009, Ferrari, con su presidente Luca di Montezemolo a la cabeza, lideró un grupo que pretendía crear un campeonato paralelo con los mejores equipos. Finalmente siguieron en la actual Fórmula 1, pero Max Mosley, presidente de la FIA, tuvo que dejar su cargo. Ahora, Montezemolo se adelanta al futuro y advierte por lo que pueda pasar.
El dirigente de Ferrari planteó en Maranello incluso una NBA del automovilismo: "Tenemos varias opciones para finales de 2012, cuando acaba el Pacto de la Concordia. La primera es que los equipos se queden con CVC Capital Parnerts, actual gestora de los derechos, siempre que Bernie Ecclestone siga como jefe del negocio; otra es que lleguen unos nuevos propietarios y por último que los equipos promuevan su propia competición, al estilo de lo que se hace en la NBA".
Una advertencia que llegó después de varias críticas, a los nuevos circuitos, a los equipos que han debutado este año, a los motores que se pretenden imponer: "A veces siento que la F-1 es una prisión para nosotros. Por ejemplo, Ferrari nunca hará motores de cuatro cilindros para sus coches de calle, así que no queremos que entren en la competición ese tipo de mecánicas 1.6 turbo que se han acordado para 2013, a pesar de que estoy a favor de reducir costes". Sí... pero menos: "Los nuevos equipos deben invertir, no se puede jugar contra el Real Madrid o el Milán sin gastar dinero. Igual debe pasar en la F-1, que debe ser lo último en tecnología, lo mejor de lo mejor. Lo mismo sucede con los test, es una prohibición ridícula, como si al Real Madrid le obligarán a jugar con menos futbolistas o con botas sin tacos. Es inconcebible".
Respecto a la expansión por nuevos países también fue claro: "Está bien ir a sitios como Abu Dhabi, pero tampoco se puede generalizar, los trazados legendarios como Monza, Spa o Silverstone deben seguir. La historia es importante en la F-1. Y hay que bajar los precios de las entradas. Con lo que valen dos para un gran premio, mi hijo viaja con su novia por el mundo, hay que cuidar más a los aficionados".
El que avisa no es traidor...