El portero del Real Madrid Iker Casillas se congratula de poder contar en la plantilla con "jugadores competitivos, gente joven con mucha ilusión, descaro, con ganas de disfrutar", al tiempo que le parece bien si la gente ve en él una "especie de símbolo por los valores del club".
"Tenemos futbolistas competitivos y encima esos jugadores son gente joven con mucha ilusión y muchas ganas de hacer las cosas bien: con descaro, con ganas de disfrutar... Se vive una situación muy buena, veremos hasta dónde llegamos este año en esta competición (Champions), que ya hay ganas", señala, en una entrevista a la web de la FIFA, recordando las últimas eliminaciones en la Liga de Campeones.
Cuestionado sobre si se ve ahora como el símbolo del madridismo, asegura que no es algo que le abrume. "Bueno, sólo porque de la plantilla soy el que lleva aquí más tiempo. Llevo prácticamente 20 años en el Madrid. Si alguien quiere ver en mí una especie de símbolo por los valores del club está bien, pero hay muchos jugadores de peso en el Madrid que pueden jugar ese papel", considera.
Además, sobre la marcha de Raúl y Guti reconoce que fue "triste", pero que respeta su decisión y les "desea que les vaya fenomenal". "Saben que en el Real Madrid tienen su casa y las puertas siempre abiertas", señala.
Por otra parte, el madridista reiteró su opinión de que el 'Balón de Oro' "se lo debería llevar un jugador español": "Sería lo más justo. El jugador español está de moda desde hace dos temporadas. Siempre prima lo que se haya hecho en el Mundial, si este año no se lo dan a un español, pues no sé".
Aunque ya tenía asumido que no iba a ser para él. "Siempre se va a premiar más a un jugador de campo que a un portero. Yo entiendo que en el fútbol lo que manda es la jugada, el pase, el gol, la combinación bonita, quizá nosotros somos... no sé... la oveja negra del fútbol (risas). Somos distintos a todos", bromea.
"Todos hicimos un buen papel. También defensivamente, claro. Es muy importante que te muestres muy sólido y concedas pocas ocasiones de gol. Todos son muy buenos jugadores y hay gente veterana y gente joven que se complementan muy bien. Creo que es importante que los unos se ayuden a los otros", recalca, lamentando que Villa no pudiera llevarse la 'Bota de Oro', como el consiguió el 'Guante'.
"Quiero seguir ganándolo todo"
Mirando al futuro, Casillas recalca que el Mundial no es una meta sino parte del camino. "Quiero seguir ganándolo todo. Ahora, para empezar, nuestra idea es volver a la próxima Eurocopa para revalidar el título", señala.
Y eso después de llevar un par de años sin tener casi vacaciones. "Es verdad que cuesta mantener el ritmo, porque desde 2008 han sido tres años seguidos con vacaciones muy cortas, pero bueno. Con poder estar 15 ó 20 días parado, la mente se oxigena y ya estás listo para volver a los terrenos de juego. Esta es una profesión muy bonita y a veces se tienen privilegios, y a veces tienes que sacrificarte un poco más, por decirlo de alguna manera. El año que viene ya vendrá un poco más tranquilo", valora.
Desvela que los títulos le hacen ser "más conocido" y que recibe "mucho cariño", y se muestra "contento y feliz por haber hecho que millones de personas se alegren por estos éxitos tan históricos". "Es un placer ser el capitán de esta selección porque hay grandísimos jugadores, porque me ha tocado vivir esta etapa tan gloriosa. Antes quizá no (risas) ya nos había tocado sufrir bastante con una desilusión tras otra. A veces las cosas cambian y ahora han cambiado", destaca.
Del Mundial se queda con la "convivencia, el ambiente, el grupo..., los momentos malos tras la derrota ante Suiza...". "Estuvimos callados, centrados y poquito a poco fuimos haciendo nuestro camino. Y bueno, hay muchas copas en el mundo del fútbol, pero como esa no hay ninguna", valora.
Cuestionado sobre si se ve ahora como el símbolo del madridismo, asegura que no es algo que le abrume.
Hay que creer al capitan,yo creo que dice la verdad.