Confía en que los goles de Benzema y los detalles de Morata le conformen. La operación de Higuaín está casi descartada.
Las vacaciones de Navidad pueden convertirse en el mejor aislante para las tensiones internas del Real Madrid, provocadas por la agitación permanente de José Mourinho. Florentino y Valdano entienden que tras el 8-0 al Levante, con tres goles de Benzema y un debut en el Bernabéu muy prometedor de Morata, el entrenador reconsiderará su obsesión por fichar un 9 en el mercado de invierno. Asimismo, la positiva evolución de Higuaín, descartando la operación de espalda, ha de contribuir a zanjar el asunto.
La idea que maneja el presidente y el director general es que a Mourinho no le falta un delantero, sino que a la vuelta de su relajante viaje a Nueva York se encontrará con tres jugadores para ese puesto: Benzema, Morata e Higuaín, quien a finales de enero podría estar listo, según un diagnóstico médico optimista.
Florentino y Valdano coincidirán entre los días 27 y 29 en el torneo alevín de Arona (Tenerife) y tendrán oportunidad de reforzar su criterio en cuanto a no realizar inversión alguna en otro delantero frente al deseo de Mourinho. De paso, servirá este encuentro para que Valdano reciba un nuevo respaldo por parte del presidente. Los dos confían en que Mourinho vuelva de Nueva York más templado y se olvide del 9.
Asimismo esperan que no vuelva a realizar declaraciones como las que ayer publicó La Gazzetta, en la segunda parte de una entrevista: "Estoy cansado del hecho de que se me entregue una lista de errores graves de los árbitros y que se me pida que sea yo quien los ataque. Todo el club debe defender al equipo, no se puede esconder tras el entrenador".
Una lista de errores que recibe el técnico a petición propia desde que en el Camp Nou no percibió con claridad que la entrada de Valdés a Cristiano había sido penalti y expulsión, no señalado por Iturralde, y nadie del club se lo comunicó a tiempo antes de la conferencia de Prensa. Por cierto, respecto a este partido, declaró a La Gazzetta: "Es mejor perder un partido por 5-0, que cinco por 1-0. Con la expulsión de Valdés habría sido otra historia. No busco excusas, si hubiéramos jugado un cuarto de hora más habríamos perdido 7-0 u 8-0".
Esta crisis bipolar, la del delantero y la lista arbitral, debería quedar zanjada con las minivacaciones navideñas. Mourinho, además, espera ganar el Balón de Oro, lo apunta en La Gazzetta: "Lo he ganado todo, no puedo hacer más".